En esta carta, Ramon Parés, antes de empezar con la historia de la Ciencia, dice algo sobre las consecuencias que la Ciencia tiene en las “cabezas” de los científicos.
El autor, lo primero que hace, es decirnos la finalidad que persigue el método científico: alcanzar conclusiones objetivas y universales (iguales para todos y aceptables por todos los que analizan lógicamente la realidad). Además, nos indica que el conocimiento científico es una parte del conocimiento lógico, pues no todos los conocimientos lógicos se alcanzan utilizando el método científico.
Pero, aunque en la actualidad hay muchas personas que practican Ciencia, esto no significa que no existan personas que no crean en las verdades objetividad: creen en las predicciones, en la tradición (religiosa o no), en las opiniones de otros o en sus propias reflexiones. Hasta los propios científicos, en mayor o menor medida, están influenciados por esas creencias.
Y esto tiene una consecuencia: “el hombre moderno entra en contradicción con lo que le habían contado o con lo que creen los demás”. Se podría decir que vive con la “mente partida” (esquizofrenia).
¿Qué puedes encontrar en los comentarios?
En los primeros comentarios se establece un debate sobre si la Ciencia es objetiva o subjetiva.
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En los primeros comentarios se establece un debate sobre si la Ciencia es objetiva o subjetiva.
Los científicos procuran ser científicos pero, al igual que todos los seres humanos, algunas veces no son capaces de "superar":
ResponderEliminar· Las creencias (religiosas o no) que les han inculcado
· Las sensaciones que les transmiten sus sentidos (muchas veces nos engañan los sentidos)
· Las tradiciones inculcadas (algunos positivos y otros negativos)
· Los sentimientos inculcados o generados a lo largo de su vida (algunos positivos y otros negativos)
...
Por estas razones:
"Los científicos a veces no son científicos, sus pensamientos dejan de ser objetivos, son subjetivos"
Obviamente la ciencia, las religiones o las diversas creencias populares son una creación humana basada en "simples" y "objetivas" percepciones, en miedos, en envidias o en elaborados montajes experimentales, en definitiva, son cultura. (La envidia se merece un blog para ella sola)
ResponderEliminarAhora bien, cuando hablamos de presentimientos (intuiciones) y sentimientos la cosa se complica bastante. Estos factores determinan definitivamente como va a ser la cultura de un pueblo y a la vez se influencian de la misma. Es algo parecido a un proceso fisiológico de retroalimentación (positiva o negativa), una mutua influencia.
Lo que me intriga sobremanera es el origen y poder de los mismos. Esa incapacidad de poder explicar por qué llego intuitivamente a una determinada conclusión o decisión me genera mucha curiosidad, sobre todo cuando pasado un tiempo ocurre que el camino escogido fue el racionalmente correcto.
Para liar más el asunto las intuiciones emanan frecuentemente como reacciones emotivas súbitas a determinados sucesos, percepciones o sensaciones. ¿Esto significa que el motor de la cultura y por tanto de la ciencia, es la emoción? Sigamos denostándola pues
Creo que completamente de acuerdo. ¡Confirmémoslo! Voy a reelaborar tu
ResponderEliminarentrada, y veamos si estamos completamente de acuerdo.
La Ciencia (y otras cosillas del ser humano) son obviamente cultura.
Toda la cultura surge de un proceso creativo, por ello, en mayor o menor medida, son subjetivas (emotivas, intuitivas, reflexivas...).
Por lo tanto, la Ciencia, las teorías científicas, tienen un alto grado de subjetividad (están influenciadas por la personalidad del que las formuló y por el contexto histórico donde surgieron).
Pero se diferencia con el arte (o con la religión) en que una vez formuladas son aceptables desde un punto de vista objetivo, son igualmente aceptables para todos. El arte se crea subjetivo y se interpreta subjetivo.
Por otro lado, a mi no me intriga sobremanera que una decisión intuitiva se confirme posteriormente como el camino racionalmente correcto. Creo que eso solo es cierto en determinadas personas y por cierto no tiene nada que ver con la capacidad científica de esas personas.
Me explico, eso les pasa a las personas que en otros foros llamarían positivas (yo las llamaría personas que de todo aprenden, que en todo encuentran algo enriquecedor, que no desean grandes cosas materiales -solo lo necesario para mantenerse en el nivel que van logrando poco a poco-, que sus deseos son aprender de todo y de todos...). Efectivamente, si tu intuición te marca un camino, tus sentimientos positivos hacen de ese camino el más satisfactorio, y por ello, desde tu punto de vista, el mas correcto.
Muy buenas, os felicito por estas reflexiones tan enriquecedoras. Ellas mismas creo que contemplan ese germen que hace despertar el interés por lo desconocido, lo que concluye con el descubrimiento o la llegada de la ciencia misma. Sin curiosidad, ni reflexión, no hay ciencia.
ResponderEliminarEn primer lugar coincido con vosotros, en que en ese extraño proceso de origen científico, de alumbramiento de la hipótesis o la teoría, hay mucho de intuitivo. A menudo la imaginación gana al conocimiento, como nos recuerda Einstein, y eso mismo creo, es intuición.
Otro punto de vista a parte, es la discusión sobre que hace que unas teorías valgan y otras no, que una teoría triunfe y otra en cambio quede olvidada. Creo que en ello influye sobremanera el hombre mismo, con sus miedos, sus inquietudes, su poder, su influencia, etc,..,
es decir la sociedad misma. Ella es la que elabora y administra de alguna forma esa capacidad de conocimiento y progreso, que al tiempo es la que influye determinantemente en el proceso creador, digamos intuitivo del científico. Hoy día, siguiendo a R.Parés y su esquizofrenia del hombre moderno, podríamos decir que esa ecuación entre presión o condicionamiento social influye de una manera bastante negativa en el proceso investigador, intuitivo del científico.
Qué dirección tomar?...si el camino hacia el alumbramiento de una idea racional depende de las motivaciones, de la pasión,...de la intuición, en mal lugar se encuentra el hombre moderno cada vez más cerca del "hombre irracional".
Pero seamos positivos, las percepciones, sensaciones, la intuición creadora que inspira ha de estar aun por encima de ello.
Un saludo Antonio Andúgar, bienvenido al debate.
ResponderEliminarSe que me alejo de algunas interpretaciones filosóficas de la metodología de la ciencia pero, a mi juicio, al hablar de Ciencia, debemos de resaltar sobre todo la tercera afirmación de las siguientes tres:
• El alumbramiento (y la forma inicial) de una teoría científica depende de las motivaciones, de la pasión, de los miedos, de la intuición... es decir, del Individuo.
• La forma que finalmente adopta la teoría científica (y la aplicación práctica) depende de la cultura, de los poderes públicos, del momento histórico... es decir, de la Sociedad.
• Pero que finalmente triunfe una u otra depende del poder resolutivo de la teoría, es decir, de su objetividad.
Por ello, estoy en desacuerdo de que cada vez estemos más cerca del "hombre irracional". Creo que el científico (en un sentido amplio del término) supera las "dificultades" con la razón, acepta sus "sentimientos" con la intuición, y si aparece la contradicción "la asume y toma el camino que le apetece, siendo consciente de que tal vez no sea el más razonable".
Sí, vale de acuerdo, tal vez sea yo el que se escape de esa contundencia del triunfo de una teoría por su objetividad.
ResponderEliminarEsta claro y coincido, que caminamos de un modo más racional,y hacia un avance cada vez más racional.
Sin embargo, también creo que unas circunstancias muy particulares determinan las motivaciones, las inspiraciones y esa intuición particular de la que hablamos. A esas circunstancias actuales me refería, pero yo también quiero ser positivo y pensar que una original individualidad está por encima de la generalidad, para después hacer prevalecer esa teoría como objetiva, común, y aceptada por todos.
De todos modos los paradigmas científicos también cambian con las teorías que a veces son tomadas por buenas y correctas, hasta que otra intuición revela otra posibilidad y con ella se desmonta la teoría.
En definitiva, creo que es díficil ser racional dentro de una irracionalidad. Aunque tal vez la metodología científica lo tenga tan asumido que esté por encima de ello, de esa dificultad, de esas circunstancias a las que me refiero.