Después de la fosforescencia, fluorescencia, y los rayos X, en este capítulo se aborda la radiactividad, desde el punto de vista entrañable de la vida del matrimonio Curie, y en especial de Marie Curie. Otro capítulo más dentro de la historia de la ciencia, que junto con las experiencias de Sacks constituye (a mi entender) uno de los mayores atractivos de este libro.
Me parece que aquí hay material para explicar el funcionamiento del método científico: "minucioso análisis químico", "siguieron analizando su residuo de pechblenda", "reanudaron su búsqueda, concentrándose en la precipitación del bario", "llegó un momento en el que los métodos químicos por sí solos ya no eran suficientes. No parecía existir ningún método químico de separar el radio del bario, de modo que Marie Curie comenzó a buscar diferencias físicas entre sus compuestos." "Era una técnica que requería gran paciencia, (...)". Además, muestra la ciencia como un todo, en el que las distintas disciplinas, en este capítulo, la química y la física están tremendamente interrelacionadas.
A través de la figura investigadora de Marie Curie, nos acercamos al lado más humano del científico, y también a la belleza de la ciencia de la que hemos hablado en otros capítulos, en palabras de madame Curie: "Una de nuestras alegrías era entrar por la noche en nuestro taller y percibir las siluetas débilmente luminosas de los frascos y cápsulas que contenían nuestros productos... Era realmente una visión encantadora y siempre nueva para nosotros. Los brillantes tubos parecían tenues bombillas de colores." Para Sacks: "Me encantaba la minuciosa descripción de los complejos procesos químicos que los Curie habían llevado a cabo, el meticuloso y sistemático examen de las propiedades del radio, y sobre todo el entusiasmo y el asombro intelectual que parecía bullir debajo de esa prosa científica y monótona. Todo se limitaba a los hechos, e incluso resultaba prosaico, pero también poseía una cierta poesía."
Me ha parecido interesante descubrir una de las líneas de debate que proponía Dan la semana pasada: ¿cómo explicar el fenómeno de la radiactividad rompiendo con la tradición científica anterior?
Así que como podéis ver, hay mucha miga para debatir acerca de cómo funciona la ciencia en teoría, que es muy distinta de la práctica (de la historia de la ciencia), acerca de la belleza en la ciencia (recomiendo la entrevista a Pedro Miguel Etxenique en #Naukas13)... Y sin embargo, a mí me ha dado por otro lado, y esto es lo que planteo:
1. Ya hemos visto que Humphry Davy además de químico era poeta, y muchos otros ejemplos de cómo la literatura a través de la etimología (mercaptanos y Mercaptán en Goethe) o de lo novedoso (Mary Shelley y su Frankentein, que trajo a colación @antineutrina) se nutre de la ciencia... y ¿viceversa? Yo tengo una tesis particular de que los primeros griegos eran filósofos, un poco biólogos y físicos, es decir que la cultura humana tiene un nexo común al menos en el origen, ¿y en el futuro? Me gustaría saber vuestra opinión acerca de la "tercera cultura", o del programa mestizajes que ha dado a luz a una obra de teatro (La entrevista), de la que me ha impresionado este comentario de @MartaMachoS:
Me parece que aquí hay material para explicar el funcionamiento del método científico: "minucioso análisis químico", "siguieron analizando su residuo de pechblenda", "reanudaron su búsqueda, concentrándose en la precipitación del bario", "llegó un momento en el que los métodos químicos por sí solos ya no eran suficientes. No parecía existir ningún método químico de separar el radio del bario, de modo que Marie Curie comenzó a buscar diferencias físicas entre sus compuestos." "Era una técnica que requería gran paciencia, (...)". Además, muestra la ciencia como un todo, en el que las distintas disciplinas, en este capítulo, la química y la física están tremendamente interrelacionadas.
A través de la figura investigadora de Marie Curie, nos acercamos al lado más humano del científico, y también a la belleza de la ciencia de la que hemos hablado en otros capítulos, en palabras de madame Curie: "Una de nuestras alegrías era entrar por la noche en nuestro taller y percibir las siluetas débilmente luminosas de los frascos y cápsulas que contenían nuestros productos... Era realmente una visión encantadora y siempre nueva para nosotros. Los brillantes tubos parecían tenues bombillas de colores." Para Sacks: "Me encantaba la minuciosa descripción de los complejos procesos químicos que los Curie habían llevado a cabo, el meticuloso y sistemático examen de las propiedades del radio, y sobre todo el entusiasmo y el asombro intelectual que parecía bullir debajo de esa prosa científica y monótona. Todo se limitaba a los hechos, e incluso resultaba prosaico, pero también poseía una cierta poesía."
Me ha parecido interesante descubrir una de las líneas de debate que proponía Dan la semana pasada: ¿cómo explicar el fenómeno de la radiactividad rompiendo con la tradición científica anterior?
Toda la tradición científica, de Demócrito a Dalton, de Lucrecio a Maxwell, insistía en ese principio, y ahora no resulta difícil comprender que Marie Curie, tras sus primeras y atrevidas ideas acerca de la desintegración atómica, desechara la idea y (utilizando un lenguaje desacostumbradamente poético) acabara su tesis sobre el radio diciendo: "La causa de la radiación espontánea sigue siendo un misterio..., un profundo y maravilloso enigma".Y como no recordar también el famoso 'cuestionario' de @2qblog: ¿sabes qué la ciencia es diferente? Allí se hablaba de Galileo, pero aquí entra un concepto que suena a magia y alquimia y sin embargo estuvo presente en la ciencia durante mucho tiempo: "el éter".
Así que como podéis ver, hay mucha miga para debatir acerca de cómo funciona la ciencia en teoría, que es muy distinta de la práctica (de la historia de la ciencia), acerca de la belleza en la ciencia (recomiendo la entrevista a Pedro Miguel Etxenique en #Naukas13)... Y sin embargo, a mí me ha dado por otro lado, y esto es lo que planteo:
1. Ya hemos visto que Humphry Davy además de químico era poeta, y muchos otros ejemplos de cómo la literatura a través de la etimología (mercaptanos y Mercaptán en Goethe) o de lo novedoso (Mary Shelley y su Frankentein, que trajo a colación @antineutrina) se nutre de la ciencia... y ¿viceversa? Yo tengo una tesis particular de que los primeros griegos eran filósofos, un poco biólogos y físicos, es decir que la cultura humana tiene un nexo común al menos en el origen, ¿y en el futuro? Me gustaría saber vuestra opinión acerca de la "tercera cultura", o del programa mestizajes que ha dado a luz a una obra de teatro (La entrevista), de la que me ha impresionado este comentario de @MartaMachoS:
Cuando terminé de leer el libreto –comencé, y no lo pude dejar hasta que llegué a la última escena–, le envíe un mensaje a Gustavo Ariel Schwartz: Luisa no podría haber escrito esta obra sin ti. Pero tampoco tú sin ella. La obra representa extraordinariamente los problemas con los que se enfrenta un joven investigador, el ambiente de trabajo en un centro de investigación o una universidad, las dificultades, frustraciones y alegrías durante el proceso creativo en ciencia. De eso ha dado buena fe Gustavo, pero también creo que Luisa Etxenike ha conseguido que La Entrevista se acerque a la gente ajena a la ciencia. Gustavo me respondió: Eso es precisamente el Mestizaje2. Y aunque tengo la sensación de irme por los cerros de Úbeda, se me ha venido a la cabeza este artículo de @irreductible acerca de la imagen del científico. ¿Podemos derribar los estereotipos de científico loco y freak con la divulgación, con historia de la ciencia novelada? Y perdonad, que no venga a cuento: pero necesitamos un Louis de Wohl (a quien el Papa le encargaba novelar las vidas de santos, con un resultado bastante bueno), porque material hay de sobra: Davy, Scheele, Curie, y todos los que hemos ido viendo. Por último me he acordado de los cómics de Jordi Bayarri que no he tenido el placer de leer pero pienso que tienen el mismo objetivo