He tenido la suerte de poder elegir el tema que por mis estudios y experiencia conozco en profundidad (estudios clínicos) y algo que deseo desmontar por encima de todo, la homeopatía, o como en muchos casos vender azúcar haciendo creer que el dinero gastado en ese azúcar te va a devolver la salud. Vamos a resumir y a sacarle jugo a este estupendo capítulo 4 del libro "Bad science".
Lo cierto es que la primera fase del autor es "Vamos a lo serio", y así considero que es, porque si bien los capítulos anteriores eran una especie de introducción al mundo de las pseudociencias en capítulos muy cortos, en este caso se mete con aquella pseudociencia, la homeopatía, que mayor éxito a nivel mundial tiene, con muchas empresas ganando verdaderas fortunas a costa del engaño o del desconocimiento de la sociedad general. Y es que la clave para evitar el engaño es la educación.
¿En que consiste la homeopatía? Os vais a sorprender, yo ya conocía la metodología pero no que se llegara a tal nivel de exageración.
La homeopatía surgió a finales del siglo XVIII, donde la medicina dejaba mucho que desear y personas que se autodenominaban doctores podían inventarse tratamientos sin apenas pruebas de su eficacia. En tal marco histórico la homeopatía que ideó Samuel Hahnemann pudo cobrar sentido, pero lo increíble es que lo siga teniendo a día de hoy. Para mí es lo mismo que si a cada persona que se le detecta un desorden mental se le extrajeran todos los dientes, amígdalas, etc, como se hacía antes, pensando que la fuente era una infección procedente de algún sitio.
Atención a la lógica de la homeopatía: El primer producto de Hahnemann fue la corteza de cinchona. Ingirió dosis elevadas de corteza de cinchona y sufrió síntomas que el mismo decidió que eran los de la malaria. Hahnemann dijo que como los síntomas que producía ingerir corteza de cinchona eran similares a los de la malaria, una dosis muy bajas de corteza de cinchona, curaría los síntomas de una malaria real. "Lo afín cura lo afín" es el primer principio de la homeopatía y el primer principio totalmente ilógico de esta.
Hahnemann decidió (el autor usa esa palabra para remarcar que lo hacía todo sin pruebas) que diluyendo el principio activo se potenciaba su capacidad para curar síntomas (¿pero este señor quiere curar síntomas o enfermedades?) y además se reducían los efectos secundarios. Esto último es cierto porque a menor dosis menor efecto, pero tanto del bueno como del malo, así que si la corteza tenía algún efecto, lo pierde si se diluye tanto.
Atención al procedimiento mágico de la homeopatía. El producto debe sufrir sucusión "a cada dilución, el recipiente de vidrio que contenga el remedio debe ser agitado con diez vigorosas sacudidas contra «un objeto duro, aunque elástico»". Hoy en día sigue realizando la sucusión, esas diez sacudidas. Han pasado 400 años y para esta ciencia no ha pasado ninguno, ¿cómo puede hoy en día con todas las regulaciones existentes permitir algo que no es capaz de demostrar nada?
El problema de la dilución
La parte del capítulo que más me sorprendió. Quiero añadir la siguiente información antes de explicarlo: En farmacología todo se basa en un sistema de receptores y ligandos, para que un producto realice una función debe ser capaz de unirse a un número de receptores amplio, de ahí las dosis de los medicamentos que normalmente ingerimos. Pues bien, en homeopatía la dilución típica es 30C. Esto significa que la sustancia original ha sido diluida a razón de una gota entre cien, el resultado de esa dilución ha vuelto a ser diluido a razón de una gota entre cien, y así sucesivamente hasta completar treinta rondas de dilución.
Según la sociedad de Homeópatas del Reino Unido, «30C contiene menos de una parte por millón de la sustancia original». Eso sería una dilución de 1/1000000 cuando realmente 30C es 1/1.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000,
El menos de una parte por millón es en realidad «una parte por millón de millones de millones de millones de millones de millones de millones de millones de millones de millones». Ni si quiera los homeópatas son conscientes de lo mucho que se diluyen los compuestos con esa metodología, algo muy fácil con un conocimiento muy base de química, pero ni eso.
"Para dotarnos de cierta perspectiva, sepan ustedes que en una piscina olímpica sólo hay unas 100.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 moléculas de agua en total. Ahora imagínense una esfera de agua con un diámetro de 150 millones de kilómetros (la distancia entre la Tierra y el Sol). Se tardan ocho minutos luz en recorrer esa distancia. Pues bien, piensen en una esfera de agua de ese tamaño con una sola molécula de otra sustancia en ella: eso es una dilución de 30C." Vamos, que ingiriendo pocos ml de una sustancia homeopática no es posible que el compuesto interaccione con ningún receptor, porque no habrá compuesto. Sin interacción ligando-receptor no hay efecto. Una farsa.
Y existen soluciones de 200C y mayores...
Los homeópatas se defienden cuando se les indica que es imposible que un compuesto tan diluido (vamos, que no hay compuesto más que agua y excipientes) haga efecto. Dicen que el agua tiene memoria. "La molécula de agua va a ser deformada por una enorme molécula de árnica hasta el punto de dejar en ella una abolladura o «marca sugestiva»" y el argumento que más me ha gustado que lo desmonta, aparte de todos los estudios que han demostrado que esa memoria no existe, es el siguiente: "Si el agua tiene memoria, como afirman los homeópatas, y si una dilución 30C sirve para surtir efecto, entonces, tras tantos millones de años, el agua del planeta debe de constituir ya una dilución homeopática curativa de todas las clases de moléculas existentes en el mundo". "¿Cómo sabe una molécula de agua cuándo tiene que olvidarse de todas las demás moléculas que ha ido conteniendo con anterioridad? ¿Cómo sabe tratarme un hematoma gracias a su memoria del árnica, y no por el recuerdo que conserve de las heces de Isaac Asimov? Una vez escribí sobre esto en el periódico y un homeópata presentó una protesta ante la Comisión de Quejas sobre la Prensa. Lo que importa no es la dilución, dijo, sino la sucusión. Hay que golpear el frasco de agua diez veces con brío."
El resto del capítulo Goldacre se dedica a demostrar que los estudios clínicos no han podido probar que la homeopatía produzca mayor efecto que el conocido como efecto placebo. El efecto placebo es aquel efecto que sentimos y que no es producido por el principio activo del medicamento, sino porque esperamos que al ser un medicamento este nos va a curar, y nuestra capacidad mental de sugestión puede llegar a hacernos sentir mejor. Hay estudios clínicos que muestran erróneamente que el efecto homeopático es mayor que el placebo, y por ello Goldacre dedica muchas páginas a hablar sobre la calidad de un estudio clínico, que sean totalmente objetivos y que sean doble ciego. Los estudios clínicos pueden ser open label, ciegos, o doble ciego. En open label el paciente y el médico saben si van a recibir medicamento o placebo. (Normalmente en todos los estudios se compara medicamento vs placebo, salvo en casos donde eso no es moral, como en estudios oncológicos, donde se da el fármaco a probar en comparación con el "standard of care", el fármaco que se da normalmente, ya aprobado). Si ya el paciente sabe que recibe placebo, se pierde la capacidad de sugestión del efecto placebo, además si el médico ve que un paciente está peor y que necesita el medicamento, puede colocarlo en la rama de medicamento, cuando todos los estudios deben ser randomizados, pacientes colocados al azar en cada tratamiento. Usando el doble ciego aseguramos que ni el médico puede interferir en los resultados del estudio y que el paciente no sabrá lo que va a tomar. Se gana en objetividad, los resultados así son válidos, usando otros métodos...no tanto, y todos los que prueban que la homeopatía tiene más efecto que el placebo, están realizados de forma incorrecta.
El resumen se ha alargado pero el capítulo es más largo que los demás y he querido que la gente que no puede leer el libro pueda disfrutar de como Goldacre explica la exageración que es la homeopatía.
Con respecto a la homeopatía yo ya tengo una cruzada personal cuando en cada farmacia que encuentro veo un cartel en grande que informa que en esa farmacia se vende homeopatía. Estupendo, se vende agua con azúcar, ¿necesitabas promover eso? Ya se ha caído en tal nivel de pasividad frente a este tipo de engaño que hasta licenciados en farmacología venden en sus establecimientos agua con azúcar. Dejadme dudar que en la carrera les enseñaran a formular homeopatía, es decir, a golpear frascos de agua que más que memoria tiene Alzheimer.
Me gustaría comentar en el debate las siguientes preguntas, a las cuales creo que por mi forma de expresarme a lo largo del resumen, ya conocéis mi respuesta.
- ¿Porqué se sigue permitiendo comercializar algo basado en teorías ilógicas, sin ningún fundamento, sin ningún efecto, y de lo que se están forrando muchas empresas? Es un timo en toda regla, ¿porque nadie lo detiene?
- ¿Porqué la homeopatía tiene tanta libertad y cuando alguien quiere poder vender un producto antitumoral de eficacia probada debe pasar miles de pruebas y más de 10 años de estudios? Es verdad que la homeopatía no hace NADA, ni bueno ni malo, pero está jugando con la esperanza de mucha gente.
- Creo que el principal problema de la homeopatía no es cuando se ingiere, sino cuando se decide no tomar un medicamento para tomar homeopatía. Por ejemplo, vi por twitter el caso de una chica de 11 que murió porque tenia leucemia y los padres decidieron tratarla con homeopatía. En este caso la homeopatía si ha hecho algo, quitarle las posibilidades de curación a esta niña. ¿Qué opináis?
- ¿Porqué en las farmacias se indica que se vende homeopatía? considero que siendo ese es lugar donde más gente va a informarse y a comprar medicamentos, lo que debería hacerse es todo lo contrarío, una campaña en contra de la homeopatía. Poderoso caballero es don dinero, ¿no creéis?
- ¿Cual creéis que es el futuro de la homeopatía en los próximos 10,20,30 años?
- ¿Creéis que tiene alguna utilidad real la homeopatía? El efecto placebo también lo puede conseguir una pastilla de sacarina...
Y eso es todo, que me pasaría horas y horas hablando de este tema y eso sería muy pesado para los lectores.