Esta semana toca conocer a fondo la electricidad porque Sacks descubre la inseparable relación entre la electricidad y la química. El ámbar, las botellas de Leyden y las máquinas de Wimshurst, y las distintas pilas que utiliza en su vida diaria, ¡o que fabrica a base de frutas, verduras y metales! (¿No sentís muchas ganas de probarlo todo en la sección Practicando? Ahí lo dejo caer).
Por enésima vez queda claro que Sacks tiene una creatividad desbordante, que le lleva a repetir experimentos de los alquimistas, pasando de la "pura delicia estética" al "estudio sistemático", y no cuesta trabajo imaginárnoslo con líneas de fuerza en la cabeza. No hay que pasar por alto que mientras nos divierte con sus ocurrencias, está dando una clase magistral de electricidad y magnetismo, sin dejar de lado las aplicaciones más cotidianas: baterías de coche, la dinamo; y para lograr su objetivo recurre una vez más a la historia de la ciencia: los descubrimientos de Faraday, y las primeras pilas que se conservan en el Museo.
Propuestas para el debate
1. "Deduje de esos experimentos que la electricidad por rozamiento podía ser formidable, pero que era demasiado descontrolada, demasiado violenta, para ser de mucha utilidad". ¿Esto es posible en el siglo XXI en un aula de adolescentes? ¿Es viable enseñar el método científico tal como lo aprendió Sacks a base de prueba-error-análisis de resultados? Por ejemplo, aparece el tío Dave que no le adelanta resultados y le deja que se equivoque.
2. No me resisto a resaltar una vez más cómo de la belleza ("pura delicia estética"), Sacks sigue hacia "el estudio sistemático". Claramente, es un personaje extremadamente peculiar, capaz de relacionar lo que hace, con la literatura (en este capítulo, aparece H.G. Wells) y de imaginar el mundo rodeado de lineas de fuerza magnéticas. Pero aunque sea un especimen en peligro de extinción, puede servir para pensar, ¿ciencia y arte se relacionan? ¿De qué manera? ¿Qué pueden aportarse mutuamente (si es que opinas que aportan algo)?
3. Faraday no sabía de matemáticas (para mí ha sido sorprendente descubrirlo) y según Maxwell esto fue positivo porque se centró en lo que estaba haciendo. En un 'mundo globalizado', ¿hace falta saber de todo? ¿Dónde está la frontera para que todo mortal sepa distinguir entre ciencia y pseudociencia?
4. Siguiendo con Faraday, dice Maxwell: "mientras estudiaba a Faraday me daba cuenta de que su manera de concebir los fenómenos era también matemática, aunque no se manifestara en la forma convencional de los símbolos matemáticos.", y retomo el debate de la semana pasada, ¿qué es la realidad? ¿Por qué las matemáticas pueden servir para describir las leyes básicas de la física y de la química que configuran el mundo en el que vivimos, en el que (como dice Sacks) no hay dos copos de nieve iguales?
Me lanzo a comentar,permitidme que en esta ocasión sea un poco breve. Vamos punto por punto:
ResponderEliminar1. Tal vez para experiencias con electricidad como esta sería más complicado. Pero estaba pensando que se podría suministrar a los alumnos unos materiales para que investigasen, y pedirles que anotasen sus conclusiones o resultados en el caso que los hayan. Pero sería un camino muy largo, tal vez no sería la mejor idea. No sé. Es posible que el factor clave sea saber despertar la curiosidad y encauzarla.
2. Para mí la ciencia es una forma de arte, creo que por aquí todos estamos de acuerdo ;) Describe el mundo, al igual que el arte, y dependiendo de qué filtro de la ciencia usemos, destacamos unos aspectos o otros. Podemos usar la física, la química o las matemáticas (por poner algunos ejemplos) para describir ese mundo, al igual que podríamos usar la escultura, la pintura o la música.
3. Creo que cuanto más cosas sabes mejor criterio tienes para poder distinguir entre ciencia y pseudociencia. El nivel cultural me parece fundamental.
4. EL lenguaje de las matemáticas nos permite describir la realidad de la manera más fiel posible sin dejarse influir por nuestras opiniones o impresiones, es una herramienta tremendamente poderosa para entender el mundo que nos rodea. En qué es la realidad no me meto demasiado. Supongo que la impresión que tenemos sobre la realidad viene definido por nuestra capacidad de percibir el mundo e interpretarlo, funciones que se hacen en el cerebro. Diría que es una interpretación de un universo demasiado basto como para poder asimilarlo. Es una ventanita pequeña, es algo así como el mito de la caverna.
Hasta aquí llego, un saludo!!
Para experimentar con los alumnos no dispones de mucho tiempo, menos de una hora no da para casi nada y si dejas un experimento a medias pierde interés aunque el resultado siempre merece la pena. Tendrás que acotar el trabajo porque ellos investigan no solo todo lo que se te ocurra sino mucho más, lo que te lleva a aprender tú también. Aventúrate y nos cuentas.
EliminarUn ejemplo, deshidratando cristales sulfato de cobre (5 H2O) (que habíamos cristalizado en otra clase)disfrutamos con el cambio reversible de azul a blanco sin agua. Un alumno coje un cristal grande y delgado y lo va pasando lentamente por la llama del Bunsen y cambia a verde (2 H2O). Con el vapor de agua del laboratorio recupera su color azul. Ese día no hubo recreo jugando con los colores.
Me parece muy interesante lo que sugieres sobre el sulfato de cobre, sin lugar a dudas lo pondré a prueba, muchas gracias!
EliminarPerdonad pero no puedo resistirme a comentar el 2º punto sobre la relación ciencia/belleza.
ResponderEliminar¡la belleza es guía de la ciencia! La inmensa mayoría de los científicos coinciden: la probabilidad de que una teoría física o matemática sea la correcta es proporcional a la belleza de dicha teoría. Hay miles de ejemplos como el desarrollo de la teoría del modelo estándar, la relatividad de Einstein, la radiación de Hawking, donde el científico para desarrollar su teoría, escogía las ecuaciones según la belleza y la simetría de cada una de ellas!!
Prácticamente todos los científicos, ya sean creyentes o no, reconocen haber experimentado en alguna ocasión en su vida una experiencia mística muy similar a la experiencia religiosa. La gran mayoría de los científicos aseguran que su motivación no viene ni del sueldo o del prestigio (actualmente muy degradados) que les da su trabajo sino de de la emoción estética que sienten al descubrir una nueva ley que rige el comportamiento de la realidad. En ellas perciben una belleza intemporal y serena, a menudo análoga a la experimentada por la música, la pintura o la poesía. De hecho, las zonas el cerebro que se activan ante este tipo de experiencia científica es la misma que se activa al disfrutar de la música, o el arte. Ellos lo expresan así:
Marie Curie: soy de las que piensan que la ciencia tiene una gran belleza. Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: es también un niño colocado ante fenómenos naturales que le impresionan como un cuento de hadas.
Einstein: la belleza de la ciencia es la experiencia más bella y profunda que se pueda tener... percibir que, tras lo que podemos experimentar, se oculta algo inalcanzable, cuya belleza y sublimidad solo se puede percibir como pálido reflejo, es religiosidad.”
Heisenberg: “La belleza en la ciencia es el reflejo de la verdad”.
Feynman: Para aquellos que no conocen las matemáticas, es difícil sentir la belleza, la profunda belleza de la naturaleza... Si quieres aprender sobre la naturaleza, apreciar la naturaleza, es necesario aprender el lenguaje en el que habla
Weinberg: “el esfuerzo por comprender el universo es una de las escasas cosas que eleva la vida humana un poco por encima de la farsa y le confiere algo de la grandeza de la tragedia”.
Dostoievski “la belleza salvará el mundo, si no fuera por la belleza de la creación, haría ya tiempo que me habría suicidado”
¿Y por qué la belleza nos hace transcender? ¿Por qué existe este orden en la realidad? ¿En las leyes físicas, en la evolución, en la vida (aumento de orden) en la belleza del universo, en las mujeres, en la música? Al contrario de lo que cabría esperar, cada vez que la ciencia destapa un misterio, la intriga no se pierde sino que se multiplica. Como decía Einstein: Lo único incomprensible del universo es que sea comprensible.
Y mi opinión es que la belleza nos hace ser conscientes de que la realidad no es caótica sino que ha sido ordenada de forma delicadísima por un diseñador y esto hace que nuestra alma despierte su esperanza de inmortalidad. Por eso la belleza de una canción, de una fotografía, de una mujer o de un paisaje nos vuelve absolutamente locos.
Excelentes citas! Sin embargo, quiero discrepar... La verdad no siempre es bella, y las teorías científicas se mantienen si se adecúan a la verdad, no necesariamente a la belleza. Eso no quita que los científicos tengan una especial sensibilidad a la belleza, y que el propio acto de conocer sea bello... Pero si pretendemos que las cosas sean ciertas porque "encajan" en la belleza, me parece que Bohr le dijo a Einstein (porque a este no le gustaba el principio de indeterminación): deja de decirle a Dios lo que tiene que hacer, en respuesta a su Dios no juega a los dados.
EliminarDiscrepo de la discrepancia.
EliminarNo todo ha de ser bello y si que debe responder a la realidad pero, si los grandes descubrimientos aportan una nueva luz a la ciencia y abren nuevas vías, éstas son siempre más bellas que las anteriores. Un ejemplo del capítulo son las ecuaciones de Maxwell, bellísimas ( bueno, para los físicos que las entienden y alucinantes para los demás)
Gracias por los apuntes chicos. Aunque yo sigo pensando que belleza y verdad sí coinciden (en la naturaleza, no en la sociedad claro jajajajaaaa)
EliminarUn abrazo
:)
+1000 a Santos. Aunque a mí no me pareció 'bello' que el profesor resumiera el curso de Física II con media hora hablando de Maxwell y sus ecuaciones, y que a partir de ellas se deducía todo el resto (toma ya kas manzana :P). "Discrepo de la discrepancia" suena a diálogo de los hermanos Marx: la parte contratante de la primera parte... xDDD
Eliminar@Doc_Doofenshmir (mi alias será raro, pero el tuyo xDDD): coincido en que belleza y verdad coinciden en la naturaleza (en su ideal platónico), pero si hay que apostar por una de ellas, diría que la ciencia se inclina más hacia la verdad (en cuanto adecuación del entendimiento a la realidad) y el arte a la belleza (no tanto a la verdad, sino a la expresión artística, estética.
Me parece que tienes razón en que la ciencia se interesa por la verdad formalmente, como tal, en la adecuación, pero la verdad que descubre está en las cosas, que son bellas, y produce conocimientos verdaderos, que también son bellos. Y cuando nos referimos a la verdad de la vida que ha elegido el científico, que asombra, arrastra y enamora, esa verdad es bella.
Eliminar¿Existe la belleza y es importante para la ciencia? Sí. Pero no debemos olvidar que la belleza es un sentimiento íntimo y, por tanto, individual. Quiero decir que, aún siendo real y cierto, mi concepto de “bello” no tiene por qué coincidir con el de otra persona.
EliminarEste es un debate tan antiguo como la propia filosofía. Ya Demócrito afirmaba que «la medicina cura las enfermedades del cuerpo, la sabiduría libera al alma de las emociones»; mientras que, adoptando un punto de vista contrario, David Hume sostuvo que «la razón es, y debe ser, esclava de las pasiones».
Los seres humanos nos enfrentamos continuamente a situaciones de conflicto o incertidumbre que hemos de resolver tomando un camino u otro. Por lo tanto, las emociones, como una forma más de relacionarnos con nuestro entorno, nos predisponen a actuar de cierta manera ante esas encrucijadas. Creo que no es bueno desprendernos completamente de estas emociones. El filósofo Karl Polanyi lo expresó mejor en su libro Personal Knowledge donde refería que las pasiones intelectuales cumplen funciones indispensables en la obtención del conocimiento, entre ellas la función selectiva, ya que nos indica qué es lo relevante para la investigación. Cuando contamos con innumerables caminos para llegar a alcanzar un objetivo determinado, a veces es imprescindible dejarnos llevar por nuestra “intuición”, un sentimiento completamente subjetivo que puede surgir de lo que nos parece más bello.
Y creo que aquí entra la belleza del descubrimiento que hace un científico, que confirma su presunción previa, o el sentimiento de plenitud que siente al haber resuelto un problema o descubierto una nueva teoría.
Pero reconozcamos que también las emociones pueden ir en contra de la racionalidad.
El problema será por tanto valorar cuándo las emociones juegan a favor de la razón y cuando la entorpecen.
Desde mi punto de vista, el comentario de José Luis Moreno es un gran comentario.
EliminarIba a decir lo mismo JC ;D
EliminarNo he podido leer el capítulo, lo haré porque me resultan muy interesantes, pero no puedo dejar de comentar lo que han escrito David y @Doc_Doofenshmir.
ResponderEliminarA mi también me parece que la ciencia es bella en sí misma, que se puede disfrutar ante una ecuación, un problema o una ruta metabólica. ¿Y qué me decís del mundo microscópico? La belleza de imágenes que esconden virus, bacterias y miles de eucariotas en una gota de agua, en una mota de polvo. Levaduras, granos de polen...
El vértigo ante las últimas imágenes que nos descubren un universo, igualmente infinito pero algo más cercano.
Cómo funciona un ser vivo, seguro que os habéis parado a pensarlo, es increíble que tantísimas reacciones, interacciones, trasiego de sustancias, se den en la forma, medida y proporción adecuadas.
En cuanto al punto 3, estoy de acuerdo con David cuanto más se conoce más se puede discernir entre lo que es verdadera ciencia y lo que no lo es. El daño que hacen las pseudociencias es proporcional a la ignorancia de las personas. De ello se aprovechan los charlatanes.
Me han parecido dos comentarios estupendos, tienen esa belleza que comentamos posee la ciencia.
Esta semana la tertulia promete, con las brillantes cuestiones de Ununcuadio y los buenos comentarios que habéis hecho. Mis respuestas son:
ResponderEliminar1) Me temo que Oliver es inimitable, con tanta juventud y tanta curiosidad y dedicación. No sé si soy pesimista, pero no observo ese interés entre el alumnado ni los padres permitirían que los hijos se arriesgaran lo más mínimo. Irían con antorchas detrás de la criatura de Frankenstein (es que vi la peli de Tim Burton, que siempre saca el mismo tema). Desde luego, sería una alegría lograrlo, y lo primero que habría que tener es el entusiasmo para transmitirlo, como Ununcuadio o JC, o todos vosotros.
2) La ha respondido muy bien @Doc_Doofenshmir. Me gusta la de Heisenberg: “la belleza en la ciencia es el reflejo de la verdad”. Recuerda a Alcibíades, cuando compara a Sócrates a las estatuas de silenos que encierran en su interior imágenes de los dioses: «Pero que se abra ese discurso y examine su interior y se encontrará en seguida que está lleno de sentido». Los descubrimientos son nuevos mundos, y una obra de arte y de proporción.
También hay otras relaciones con la belleza, por ejemplo, en la ciencia-ficción. Desde Julio Verne o Mary Shelley (o Kepler), ha dado lugar a relatos y cine fantástico, lo que significa su vínculo estrecho con la imaginación, el arte y la belleza (o la fealdad, en algunos casos) de sus conquistas. Por algo la palabra poesía viene del griego hacer. Así que belleza es, antes que nada, hacer las cosas bien.
3) Esto mismo me estaba preguntando yo después de repasar esa época tan decisiva y brillante: la química moderna, la teoría atómica, el electromagnetismo. Uno piensa cómo se podrá repetir algo así. Parece que vivimos una especialización muchísimo mayor, y un trabajo de detalle, multidisciplinar y de colaboración. Tenemos más información, pero menos posibilidad de abarcarla, así que hay que seleccionar y centrarse.
En cuanto a la pseudociencia, supongo que el error se evita con la educación. Me parece también que Oliver no le hizo bien a la divulgación en su casa, cuando galvanizó la cuchara de plata de su madre; así que también importa mucho el buen comportamiento de los científicos. Y, de todos modos, siempre habrá problemas o misterios que la ciencia no puede resolver y que hagan posible las supersticiones, los fraudes y el agarrarse a lo que sea: el mago no sé cuantos, que tiene poderes de videncia demostrados, que puede solucionar problemas de amor, de dinero, o simplemente escucharte. Otra cosa es que vivimos en una sociedad en que no hay un gran aprecio por la verdad, así que es normal que también en este terreno haya tantas mentiras.
4) Como dice David, recuerda al mito de la caverna. Hace poco vi una representación del prisionero que estaba saliendo, con un pie dentro todavía, pero que ya miraba al exterior. Sería el matemático. Según Platón, la matemática no es la ciencia perfecta, un conocimiento acabado, porque funciona por hipótesis para deducir a partir de ellas. Hoy diríamos que son axiomáticas y formales, puras estructuras. La pregunta es por qué la realidad se ajusta a ellas. Y la respuesta debe estar en la inteligencia. Es ella la que penetra en las cosas y son las leyes lógicas y matemáticas los principios de ambas, para que eso sea posible. Los primeros en verlo quizá fueron los pitagóricos. Y ya dijo Galileo que el libro de la naturaleza estaba escrito en caracteres matemáticos. Y la ciencia ha avanzado con ellas, desde la geometría analítica, el cálculo infinitesimal o las geometrías no euclidianas.
Un saludo.
No estoy seguro de que el nivel cultural esté relacionado con saber distinguir entre Ciencia y Pseudociencia.
ResponderEliminarNi sí quiera estoy seguro de que estudiar una carrera (o ciclo formativo) de Ciencias te libre de las pseudociencias. Por ejemplo, muchos enfermeros/médicos/ingenieros creen en la homeopatía. Lo que si que sería raro es que un químico creyera en ella; pero lo mismo se tragan otras tonterías.
Por lo tanto yo creo que no es un tema de nivel cultural, es un tema de que tenemos que explicar bien el método científico. Y para que finalmente llegue a todos, tenemos que explicarlo en las escuelas y en los institutos. ¿Alguna sugerencia?, please.
No he leído el libro y parece muy interesante (me haré con él en breve, estoy seguro). La investigación es la que explicó en un post @irreductible, ya he sacado algunas ideas.
EliminarBueno, vamos a contestar a las tres que me faltan. La de la Pseudociencia la he contestado creando un hilo, lo he hecho porque me interesan mucho vuestras sugerencias. Este año voy a modificar un poco como explico el método científico y estoy abierto a nuevas ideas.
ResponderEliminarCreo que si se pueden hacer muchos de los experimentos en las aulas (o fuera de ellas). La verdad es que leyendo el capítulo me acordaba de lo que se está tratando de cerrar en #TertuliasCiencia. Es difícil porque ha coincidido con el principio de curso y todos estamos muy liados, además es más fácil, leerse un capítulo y sentarse a debatir, que hacer un experimento (buscar los materiales, encontrar el lugar y el tiempo, hacerlo varias veces hasta conseguirlo...) pero seguro que cristalizará la idea de practicando
Con respecto a la belleza/ciencia como han dicho antes, creo que todos los que nos pasamos por aquí vemos a la Ciencia como algo bello. Me han encantado muchas de las frases que se han puesto. Lo que estoy seguro es de que no veremos bellas (o al menos igual de bellas) las mismas partes de la Ciencia.
Tampoco estoy de acuerdo con la frase "la probabilidad de que una teoría física o matemática sea la correcta es proporcional a la belleza de dicha teoría" para empezar a algunos les gustarán unas teorías más que otras, la belleza no es una magnitud, la belleza no se puede medir... La frase es bonita pero creo que en realidad sería "la probabilidad de que una teoría física o matemática se vea como bella es proporcional a lo correcta que sea esa teoría".
Y con respecto a la realidad poco tengo que añadir con respecto a todo lo que dije en el post anterior. Decir que también se me ha ocurrido cuando leía el capítulo que quizás Faraday fuera otro ejemplo de alguien que imaginó respuestas alternativas por desconocer herramientas que otros manejaban.
!Muy buenas¡
ResponderEliminarDe nuevo he disfrutado con el capítulo y me ha costado centrarme en el por las posibilidades prácticas que propone. Al hilo de esto, esta semana propondremos la línea de trabajo de practicando. Si, hay mucho lío, pero hay que arrancar.
Debato:
1 - Por supuesto. No solo es posible sino que es una delicia ver a los alumnos experimentar con libertad. Por ejemplo las separaciones de sustancias dan juego y no son peligrosas.
2 - Poco más que decir. Creo que la ciencia abre puertas al arte y que para descubrir algo hay que ser un artista.
3 - Yo también me he sorprendido, creo que a un nivel medio para alguien interesado en la ciencia si. La clave para esa distinción está en el interés por conocer qué son las cosas. Si te centras en el continente y no miras el contenido te darán pseudociencia.
4 - Las matemáticas nos sirven para sistematizar los resultados. Nos permiten plasmar los patrones de comportamiento de forma útil para obtener predicciones. Son muy necesarias para ir más allá de los sentidos, gracias a ellas las observaciones mejoran y por lo tanto la ciencia.
Respecto a lo que es la realidad, tras ver la que montásteis (en el mejor sentido) la semana pasada me da miedo decir algo. Como el trabajo no me permitió entrar en harina tendré que arrieagarme. La realidad no existe, cada uno ve las cosas de su propia manera. Ahí entra la ciencia y proporciona unas leyes que delimitan esas realidades.
Habéis ofrecido interesantísimas respuestas a todas las cuestiones que nos ha planteado @Ununcuadio así que permitidme que me centre en la tercera.
ResponderEliminarCreo que es muy difícil saber de todo, pero considero que sí es necesario ―una imperiosa necesidad― que todos poseamos una cultura general suficiente ya que nos ayuda a comprender y poner en un contexto histórico adecuado cualquier afirmación. Y esto guarda relación con las pseudociencias.
Este es un tema que me llama mucho la atención y que estoy analizando: ¿por qué las personas, en general, se sienten tan atraídas por las supuestas curas milagro, la eficacia de la curación por imposición de manos, el Yeti, las teorías que incluyen conspiraciones, extraterrestres y cosas por el estilo (basta comprobar la cantidad de programas de televisión, revistas y artículos de internet que tratan estas cuestiones)? Soy de la opinión que debe haber una explicación evolutiva para este comportamiento ya que se ha demostrado que personas con estudios superiores llegan a sostener algunos postulados pseudocientíficos, lo que demuestra que una buena educación no es un arma infalible contra este mal.
Y aquí puede ser un problema la excesiva parcelación del conocimiento científico. Comprendo que dada la abrumadora cantidad de información con la que deben trabajar los científicos en su trabajo diario, es dificilísimo tener un conocimiento, aunque somero, de otras parcelas del saber. Pero esto puede llevar, por ejemplo, a que eminentes médicos ―grandes especialistas en su campo― opinen que el diseño inteligente es una alternativa válida a la selección natural. Y no hablemos ya si se les pregunta sobre quiénes construyeron las pirámides de Egipto, o si existió el continente de la Atlántida.
¿Se puede señalar una frontera para distinguir la ciencia de la pseudociencia? Si, perfectamente: la frontera está en el cumplimiento del método científico. Por eso sería necesario lo que nos ha recordado @Ununcuadio tan acertadamente: la existencia de una asignatura sobre pensamiento crítico.
Lo que sucede es que hay parcelas, como en las ciencias históricas, donde no se puede emplear el método de experimentación reproducible habitual en las ciencias naturales, a pesar de que el método de investigación estándar en historia y arqueología tiene su fundamento en el procedimiento de proposición de hipótesis mediante ensayo y error, hipótesis que son contrastadas con los datos, sometidas a escrutinio y reconsideración por los especialistas.
A pesar de lo tarde, y del cansancio acumulado, no dejo de disfrutar y aprender de todos vosotros!.
¡Que sepas que JC y yo pensamos que es un gran comentario! ;)
EliminarUn saludo!!
Pienso que es un gran comentario pero quiero añadir una cosa que en más de una ocasión he pensado: muchas ciencias sociales serían realmente ciencias si incorporaran a sus conclusiones probabilidades de acierto: ¡tienen mucho que aprender de la meteorología!
EliminarUn saludo
Lo dije por Twitter: genial poema! Y los enlaces de tu blog me han encantado: ¡muchas gracias!
ResponderEliminarHola a tod@s:
ResponderEliminar¡Qué interesantes propuestas de debate! Así que iremos por partes, como ya llego muy tarde hay algunas en las que poco puedo aportar:
1) Introducir la experimentación y el método científico conforme lo descubría Sacks en los institutos es una cuestión muy difícil, como siempre digo nuestro enemigo es el Curriculo, a mi parecer muy abigarrado, ¿No se debería quizá sacrificar contenido en favor de un descubrimiento más profundo?
2) En cuanto a la relación de arte y ciencia, o la definición de belleza creo que está todo dicho, aunque no me resisto a comentar ¿Acaso los feos en tu pueblo no se casan?. Pues eso, las ecuaciones de Maxwell nos parecen bellas a nosotros a otros les parecerá bello el Guernika (por decir algo).
3) Ya no es que se deba saber de todo es que parece imposible. Pero aquí estoy completamente de acuerdo con el comentario anterior de José Luis.
Desde luego la formación no está en el nivel de estudios, (y más desde que me enteré que Jane Goodall cree en el Yeti)Pero si que te hace extrañarte de ciertas afirmaciones, por lo menos a mi me pasa cuando oigo ciertas cosas, (incluso me extraño de algunas que están perfectamente refrendadas por los experimentos). Pero creo que ese es el buen antidoto, dudar de todo, o al menos no quedarte con lo que te hayan dicho va a ser la verdad absoluta, debes estar abierto a que alguien venga con otra información que te tire por tierra tus creencias. No veo nada malo en creer que los extraterrestres construyeron las piramides (en un principio) siempre que si después viene alguien a decirte que en caso de existir extraterrestes es imposible que hubiesen llegado en esa época, o que incluso hay pruebas de que había sistemas de construcción que podrían haberlas construido en esa época, deseches la idea.
4) Las matemáticas es el único lenguaje que conocemos que se destila de la lógica, luego es el único válido para describir fenómenos de forma que dicha descripción se aparte de nuestra interpretación subjetiva. El lenguaje universal, aunque no soy capaz de imaginarme otro, quien sabe si alguna raza alienigena ha superado dicha fase ;).
Hola a todos, yo intento ver los fenómenos de la materia desde un lenguaje que no está sometido más que a la vivencia. Y luego contrastarlo con otras claves. Somos masa, nos movemos y nuestro cuerpo realiza operaciones matemáticas a cada momento. si aprendemos a encontrar correspondencias, donde mejor las vamos a ver? Os doy mi opinión sobre el tema a debate.
ResponderEliminarPunto 1. Comprendo lo que hay tras los fenómenos de masa, y estoy tras los de movimiento. Dando tiempo al tema…
Punto 2. El arte es la belleza en el conflicto, algo que podemos entender viendo como comparten etimologías guerra y belleza (para quien le interese, hice un artículo donde explico el concepto, se llama "El verdadero significado de belleza, armonía en el conflicto" en mi blog Substancia libre). Se entiende muy bien el concepto. Y a partir de aquí yo lo relaciono perfectamente con la ciencia en cuanto al estudio de la disposición de la materia. Por eso vemos belleza en las estructuras más básicas. Jorge Wagensberg hizo de hecho un estudio genial sobre las formas.
Punto 3. La frontera de la distinción….sin clasificar nada, simplemente lo que es y lo que no es. Pasé años buscando cómo podía verificar y lo encontré, hasta pude darle las correspondencias en el campo de la física. De todas maneras, lo explico aplicado a la vida cotidiana que es lo que puede percibir todo el mundo y es tan exacto que impacta.
Punto 4. Para mi las matemáticas describen el comportamiento de la mente, por eso podemos ver que hay partes que no encontramos su expresión en el mundo físico y quedan en ese mundo de fórmulas. Describen la realidad, lo más tangible siendo de lo más abstracto. Creo que iremos aplicándolas cada vez más. También se dice de ellas que son el lenguaje universal… Para mí es más la música, pues a las matemáticas le falta el elemento comunicador, a pesar de describir la onda, pero no es en sí onda.
Saludos!