El capítulo 7 Bill Bryson hace un recorrido de la historia de la química desde el año 1661, año en que Robert Boyle publica El químico escéptico, hasta la muerte de Marie Curie en 1934. Una de las etapas más increíbles en la historia de la química.
Que acertado el título de la obra de Boyle: El químico escéptico. Acertado porque ese escepticismo es en mi opinión lo que convertiría a la química en lo que es hoy en día. En un primer momento ayudó a "destilar" de la alquimia todo aquello que daría forma a esa gran ciencia que es hoy día la química y dejar atrás muchas de las impurezas que la alquimia, como protociencia que era, contenía. En sus inicios la química se tambaleaba con descubrimientos accidentales como el del fósforo, hecho por un Henning Brand que buscaba la ansiada transmutación alquímica del oro, con el gran fundamento de que tenían el mismo color.
Bill Bryson pasa a hablar a continuación de Carl Scheele, o como Isaac Asimov lo llamaba "hard-luck Scheele". Y así era porque el pobre hombre descubrió ocho elementos (cloro, flúor, manganeso, bario, molibdeno, tungsteno, nitrógeno y oxígeno) por su cuenta y no se le dió reconocimiento por ninguno de ellos.Estamos ya a mediados del siglo XVIII, y la química sigue siendo una ciencia impura, el propio Scheele muere por uno de los hábitos que aún tenían muchos químicos: probar un poco de todo con lo que trabajaban.
También se mantenía la creencia en la existencia de un fluido elástico, que lo impregnaba todo, y que era el causante de la combustión: el flogisto. También se creía aún en éter vital capaz de hacer que los objetos inanimados volviesen a la vida. Y así, Mary Shelley, encontró un argumento para su gran obra Frankestein. A esta parte Bill podría haber dedicado un capítulo entero, se echa de menos a Volta y a Galvani. Pasa de puntillas por el gran personaje que fue Humpry Davy. Echo de menos a Volta y Galvani cuando habla del vitalismo.
Bryson pasa directamente a hablar de otro de los "padres" de la química, Lavoisier, y nos habla de otra de las grandes obras de esta ciencia Método de nomenclatura química. Tal y como dice Lavoisier:
Las lenguas no solo tienen por objeto, como se cree comúnmente, expresar por signos las idéas e imágenes; sino que además son verdaderos métodos analíticos con cuyo axilio procedemos de lo conocido a lo desconocido, y hasta cierto punto, al modo de los matemáticos.
Una parte de las expresiones que se sirven en la química las introdujeron los alquimistas haciendo uso de un lenguaje enigmático, en el que el por ejemplo un pelícano era un vaso para destilar, o el caput mortuum el residuo de una destilación. Para solucionar este embrollo se creó un método de nomenclatura básico, que aún sigue usándose hoy día, y que ha dado lugar a la nomenclatura conocida como tradicional. Como dice Bryson ayudó a introducir rigor, claridad y método en la química.
Según Bryson la química iba a la zozobra a principios del sigle XIX hasta que apareció otro de los más grandes e interesantes personajes de la historia de la ciencia: Benjamin Thomson, el conde de Rumford. Espía, científico, militar, noble, nada se interpuso entre él y el éxito. Sus hazañas van desde desechar completamente la teoría del flogisto, estudiar la circulación de las corrientes marinas, llevar el cultivo de las patatas a Baviera y fundar en 1799 la Royal Institution en Londres.
A esta institutución la pertenecería después Humphry Davy, posiblemente uno de los más grandes divulgadores de la historia de la química, también conocido como el galán de la química por que más de la mitad de su auditorio eran mujeres, o como lo presenta Oliver Sacks en el Tío Tungsteno, un químico poeta. Descubridor de los elementos potasio, sodio, magnesio, calcio, estroncio y aluminio. Aunque tal y como él decía, su mayor descubrimiento fue Michael Faraday, al que fichó como su ayudante. No me gustó el comentario de Bill Bryson: "Había, por suerte, gente más sobria trabajando en otros sitios".
Comentario tras el que pasa a hablar del cuáquero Dalton y su predicción de la naturaleza del átomo. Poco acertado en mi opinión, no me parece una manera adecuada para terminar de hablar de uno de los más grandes.
En la creación de esos cimientos sobre los que se construiría la química tal y como hoy la conocemos pasamos por Amadeo Avogadro, cuyas aportaciones ayudarían a que la química se convirtiese en una ciencia cuantitativa, aunque sus aportaciones no llegaron a tener el impacto deseado hasta que en el Congreso de Kalsruhe de 1860 por fin Cannizaro abriese los ojos a todos los presentes, entre otros, a Lothar Meyer, codescubridor de la tabla periódica junto con Mendeleiev. Estos cimientos unidos a las aportaciones de Berzelius dio las bases sobre la que creció nuestra amada química, aunque aún quedaba una aportación que permitiría conocer más la naturaleza de los átomos.
Así cuando Becquerel dejó en 1896 un paquete de sales de uranio en un cajón encima de una palca fotográfica enrollada y vió que la placa tenía una impresión en ella, descubrió que las sales emitían algún tipo de rayos. Rayos que estudiaría una estudiante muy avanzada: Marie Curie, descubridora de la radioactividad, fenómeno que permitiría descubrir que en cierto modo la transmutación alquímica era posible. Esta radioactividad fascinó a Ernest Rutherford, y se preguntó si la emisiónd e calor que tenía asociada podríanser el origen del calor de la Tierra. Y así, con esta estimación hecha por Rutherford sobre la edad de la Tierra pone fin al capítulo Bryson.
En mi opinión este capítulo es demasiado breve. Ya sé que el título del libro es Una breve historia de casi todo, pero ¿no se habrán perdido demasiadas cosas por el camino? Echo de menos un trato mucho más amable a Scheele y a Humphry Davy. Las teorías del flogisto y del éter, fundamentales para entender la evolución en el modo de pensar científico tampoco creo que sean tratadas como es debido.
Y a partir de aquí todas mis preguntas para animaros a comentar:
- ¿No os parece excesivo este resumen? ¿O tal vez este es el modo adecuado de presentar la ciencia a un público más general de manera que les sirva como introducción, les pique el gusanillo e investiguen más por su cuenta?
- ¿Qué os ha llamado más la atención en este capítulo?
- ¿Echáis de menos a algún otro químico protagonista en este período?
- ¿Destacaríais alguna otra faceta, anécdota o contribución relacionada con los químicos que Bill Bryson menta en este capítulo?
Pues sin nada más que añadir me despido, ¡un saludo!
- Esta entrada participa en el XXXII Edición del Carnaval de Química que acoge Dimetilsulfuro.
Yo os aconsejaría ver el primero de unos documentales de Brian Cox, que se llaman science britannica. En el primer episodio habla de Davy y repite dos de los experimentos con los que dejaba con la boca abierta a su auditorio.
ResponderEliminarRespecto a estos resúmenes, al final va de la mano del tipo de libro que es. Este trozo de la historia de la ciencia da para libros enteros, simplemente la vida de Faraday o de Davy da para un buen y grueso libro. Pero como se trata de una breve historia de casi todo, pues Bryson se queda en la superficie en muchas ocasiones y es tarea del lector profundizar en un tema en el que se le ha presentado la anécdota que engancha.
Gracias por la recomendación, me encanta Brian Cox. Estoy bastante de acuerdo en lo que dices. He suavizado el resumen un poco, aún así creo que me ha pillado un poco quisquilloso y debería haberlo suavizado mas. Me estoy haciendo un gruñón.
EliminarJajaja, lo mismo los quisquillosos son otros.
EliminarYo pienso que es un gran resumen el que has hecho.
Como dice José M. este tipo de libros son así, pero no por eso debe dejar de molestarnos el trato de algunos temas. Bryson hace un buen trabajo en general pero también mete mucho la pata...
EliminarLo primero, difícil papeleta la que le ha tocado a David Bañón. Leyendo el resumen y como él sabe mucho de este tema deja claro que se le ha quedado corto el capítulo y que no le ha gustado el tono con que Bryson despacha a algunos químicos.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista el resumen está genial, porque "se ha mojado" criticándolo, pero lo mejor es que ha dejado la puerta abierta para la reflexión, no afirma que esté mal, quiere seguir aprendiendo y nos pregunta ¿pensáis como yo?
Las personas que resumen de esta forma, desde mi punto de vista, merecen un aplauso. Y desde luego le he estado dando vueltas a si pienso igual que él, creo que se merece las mejores respuestas posibles.
Y a eso voy. NO ESTOY DE ACUERDO CONTIGO, DAVID. Te entiendo y quizás estaría de acuerdo si no hubieras preguntado que opinamos, pero le he estado dando vueltas y creo que Bryson está muy acertado. Voy a intentar explicarme.
No olvido que Bryson es un escritor de guías de viaje y creo que eso es en el fondo lo que está haciendo en "Una breve historia de casi todo". A mí me gustan mucho cierto tipo de guías de viaje (las Guías Acento eran mis preferidas pero desaparecieron, las que ahora compro son las guías clave y la última fue una National Geographic), me gustan aquellas que cuentan anécdotas concretas y dan una visión general de todo lo que estás viendo. Mi manera de viajar es la siguiente, vamos a la oficina de turismo y de lo que nos dicen elegimos algo, lo consultamos en nuestra guía de viaje, decidimos el camino para ir a ese sitio y vamos disfrutando de todo lo que nos vamos encontrando por el camino. Si llegamos al lugar que habíamos decidido, ¡perfecto! Si por el camino hemos encontrado otra cosa que nos ha impedido continuar, ¡perfecto! Si al final del viaje no hemos visto todo lo que habíamos pensado ver, ¡perfecto! Lo que se te quedan son las anécdotas que te contó el camarero, el guía turístico, el tendero, tu guía de viaje... No puedo evitar copiar y pegar la frase que dijo Marta hace dos capítulos: "Los pequeños detalles nos ayudan a recordar los grandes" yo añadiría "los pequeños detalles nos generan curiosidad para seguir buscando".
Por otro lado, es cierto que parece que ha ido buscando resaltar defectos y por ejemplo en el caso de Davy ofende a los que conocemos su historia (solo por la invención de las lámparas de seguridad para los mineros merece todo el respeto del mundo, no me atrevo a imaginar la cantidad de vidas que ha salvado). Pero lo mismo ocurre en todas las guías de viaje, buscan las anécdotas y tiene que elegir entre todas las que hay.
Por eso no le juzgo si eligió bien las anécdotas, lo que pienso es si el objetivo del capítulo se cumple. La verdad es que en tan poco texto deja bien claros como fueron los inicios de la química, quizás podía haber explicado desde el descubrimiento de la radiactividad y con ello zanjar el tema de la edad de la Tierra, pero ha preferido hablar de como nació la química y de algo que para mi es de lo más increíble que tiene la química ¡el orden de la tabla periódica!, me parece fundamental y normalmente se explica solo de pasada.
Pues eso, que me ha gustado el capítulo.
Una corrección a mi comentario.
EliminarCómo bien ha dicho Epicureo en un comentario que está más abajo Bill Bryson no es escritor de guías de viaje, es un escritor de viajes.
Parte del comentario que he realizado pierde sentido, pero me reafirmo en el mensaje de fondo: "me ha gustado el capítulo (aunque seguro que es mejorable, pero creo que sería una empresa difícil) e ir de anécdota en anécdota lo veo muy útil y concuerda con el formato del libro"
Por otro lado quiero decir algo que me ha parecido importante, el caso de Newlands. Que sus ideas se considerasen ridículas pero que en el fondo sean las mismas ideas que generaron la tabla periódica me reafirma en la idea de que debemos de divulgar. Me vuelvo a explicar.
ResponderEliminarYo no me considero un gran divulgador, pero quizás mis ideas le vengan bien a alguien. Y por supuesto también funciona al revés, no dejo de aprender oyendo/leyendo lo que publica la gente, algunos son conocidos divulgadores otros son totalmente desconocidos, pero un simple comentario en un post puede abrirme los ojos y mostrarme las cosas desde otro punto de vista. Os animo a todos a que "os pringuéis" y comentéis aquí y en otros foros y a que difundáis lo que penséis/hagáis para que otros aprendamos. Seguro que aparecerá gente que os tratará como trataron a Newlands, pero lo bueno de la web 2.0 es que podréis contactar con otros muchos que os respetarán (aunque no estén de acuerdo con vosotros). Al menos esa es la impresión que yo tengo de este mundillo.
Un saludo.
¡Hola! Estoy completamente de acuerdo contigo, es más siempre que hago algo de divulgación pensar que además de aprender algo puedo compartirlo y aportar algo a aquellos que tengan las mismas Curiosidades que yo. Así me da un poco menos de miedo que lo que haga salga no tan bien como me gustaría, porque el objetivo es aprender y aportar. Que es lo que creo que quieres decir.
EliminarMuy bien tratado el capítulo David, sin estar de acuerdo con Bryson lo has respetado aun cuando él no hace los mismo con algunos de los padres de la química. También me gustan las propuestas de debate.
ResponderEliminarCreo que se ha pasado resumiendo pero que sigue en el línea de la creación de otras ciencias ya descritas en el libro. El problema es que los químicos aparecen mucho menos organizados algo que seguramente debemos pagar por estar abrazados a la alquimia, como dejas ver en el resumen.
No creo que consiga enganchar a mucha gente para introducirse en al química. Coincido con Juan Carlos este es un libro de viaje por la ciencia, pero también con David poca chicha para lo que podía poner.
El problema de la adicción de Davy a una droga no me parece tan importante. Incluso podría haber sido la inspiración de Sir A. C. Doyle para Sherlock Holmes que cuando necesitaba una concentración especial se bajaba al fumadero de opio. Siempre hay otra visión de las cosas ¿no?. Pero como comenta José M. ese trabajo lo deja para el lector y demasiados no lo harán. Por lo tanto, no estoy de acuerdo contigo Juan Carlos, aunque entiendo tu punto de vista y lo comparto fuera de este capítulo ;-)
Muy buenos días.
ResponderEliminarVaya por delante que hace muchos años que leí el libro de Bryson y que valoro este libro en la medida de que ha sido un anzuelo muy interesante (y exitoso) para saciar la curiosidad de un público neófito. Estoy de acuerdo con lo que dice J.M. Morales. Y también estoy de acuerdo con JC cuando valora el estilo de Bryson en plan guía de viajes...
Pero...
En estas tertulias el nivel es "Pro" y a estas alturas este capítulo del libro es más flojo que un libro de Paulo Coelho impreso en papel celofán. Como bien dice David en este resumen (y se nota que no quiere hacer más pupita) la simplificación de una de las épocas más interesantes de la química (y casi de la historia de la ciencia) la despacha Byson dando datos a diestro y siniestro de algunos de los más famosos químicos, olvidando a otros, y contando batallitas en retrospectiva inspirado en libros de aquí y de allá (muchos de Asimov, aunque Asimov es inmensamente superior). Vale que acierta con la tabla periódica pero tengo un mal recuerdo de este capítulo. [Modo "Pro"= OFF]
En general, nunca me apasionó este libro. Quizá sea porque fui y soy muy lector de Asimov y Bryson lo hace muy bien (ya quisiera yo) pero deja un gusto agridulce cuando yerra o aporta datos erróneos...
En fin. Que ya he participado por aquí echando leña :-P
Un fuerte abrazo a todos.
Me alegra ver que no soy el único que mete caña a Bryson. A mi es que me deja también una sensación extraña, como de que podía haber sacado mucho más lo que ofrecía la historia. Como si te dan los mejores ingredientes para preparar el arroz y sale comestible, pero poco más.
EliminarPlas, plas, plas, muy bien dicho @DaniEPAP
EliminarEn respuesta a la primera pregunta que nos hace David, pienso que el capítulo se ciñe al título del libro "Una breve historia de casi todo", por lo que deja en el tintero muchas cosas que podemos conocer leyendo "Breve historia de la Química" de Asimov.
ResponderEliminarCreo que el capítulo no anima a que a la gente le pique el gusanillo y se decida a investigar por su cuenta. Dudo a que el capítulo pueda incitar a algún joven que se inicia en el mundo de las ciencias a interesarse por la química.
En cuanto a echar de menos a algún químico en concreto, sé que el cápitulo estudia una etapa de la química, pero me hubiera gustado algún comentario de la antigüedad, el átomo (indivisible) de Demócrito y los cuatro elementos de Aristóteles.
Un saludo.
Muy de acuerdo. También pensé que podría haber hablado un poco más de alquimia. Aunque tal vez se tendría que haber extendido demasiado.
Eliminar¡Hola a todos!
ResponderEliminarEl resumen es, en efecto, muy resumido, pero es la filosofía del libro. No sé si es del todo acertado, pero hacerlo de otra manera, saldrían dos o tres libros de cada capítulo. Tuve esa misma sensación con el primer capítulo ya que es un tema que controlo más, pero con los últimos capítulos relacionados con la geología o paleontología y este que es más químico, me ha parecido bien porque es un tema que sólo he estudiado de manera tangencial. Algunos de los protagonistas los conocía, pero a otros como Scheele no los había oído mencionar nunca, así que ya tengo una excusa para buscar más información sobre ellos.
Me ha llamado la atención algunas de las anécdotas como las de Davy y como en casi todos los capítulos las relaciones que había entre los diferentes protagonistas.
Me hubiera gustado que mencionara algo más de Pierre Curie, que aunque no fue un químico como tal, su investigación sobre piezoelectricidad ayudó a avanzar en los descubrimientos de radiactividad.
No puedo aportar mucho en cuanto a químicos protagonistas de ese periodo, porque no conozco tanto la historia de la química, pero estoy deseando que mencionéis a los que vosotros echéis de menos, para poder investigar sobre ellos ;o))
Saludos
Tal vez que sea escritor de una guía de viajes le permite guiar las personas que desconocen el paisaje de la ciencia para que así descubran las maravillas que nos ofrece.
ResponderEliminarNo he podido leer el capítulo, después de muchos años, la gripe ha podido conmigo. No quería dejar de felicitar a David por su extenso resumen, me ha venido muy bien y al resto por los comentarios. Uno de los mejores momentos del fin de semana leer los comentarios de gente tan entregada a la divulgación científica.
ResponderEliminarPues tienes razón Epicureo, no escribe guías de viajes, escribe libros de viajes y obviamente no es lo mismo (aunque me imagino que se decanta por las anécdotas, pero no he leído nada de él y vuelvo a especular).
ResponderEliminarNo tengo muy claro el porque pensaba que escribía guías, siempre lo he pensado, oiría mal la entrevista de radio que le hicieron cuando se empezó a vender el libro en España (creo recordar que estaba en el coche volviendo del trabajo y que pensé que ese libro lo quería leer yo).
Muchas gracias por la corrección.
Por otro lado, si hubiera sido de guías de viaje tampoco me hubiera importado, como dije en mi comentario, me encantan determinadas guías de viaje y creo que de ellas se puede aprender mucho (tanto de contenidos como de formato).
Un saludo
Según iba leyendo el capítulo, me parecía todo bastante flojo y endeble :P Precisamente lo que me ha impresionado es el resumen de David: porque cuenta lo mismo que en el capítulo, pero bien hecho: dando a cada hecho/personaje su contexto. Quizá porque soy química (como muchos de los tertulianos) tengo ese sesgo :P Pero yo me he quedado con la sensación de que si este capítulo es así de flojo, ¿no me la habrá dado con queso en los anteriores? Y como comenta Jorge, así le pasó a él en los primeros. Así que lo siento Bryson, pero estoy perdiendo la confianza en ti como narrador. Y eso que Asimov tampoco me parece riguroso en cuanto a historia de la ciencia, y que, personalmente (no sé si por la diferencia en años y en situaciones) me gusta más el estilo divulgativo de Bryson que el de Asimov. Más aún teniendo en cuenta que Bryson no es científico.
ResponderEliminarPero hay detalles que me han chocado: en vez de explicar la lámpara de minero de Davy (como sí hizo Oliver Sacks en "El tío Tungsteno") se limita a anotar "la invención del casco de seguridad de minero" en ¡una nota a pie de página! Habla largo y tendido (proporcionalmente hablando) de Lavoisier pero no menciona que usara balanzas para eliminar el flogisto y para establecer la ley de conservación de masa que se estudia en la ESO cuando se aprende estequiometría. Vaya, que queda un Lavoisier un poco esotérico que, según Bryson, "no fue capaz de descubrir ningún elemento". Hmm..., un poco frívolo para hablar del padre de la Química Moderna que consiguió sustanciales avances en sentar las bases de la naciente química. Y cuando pasa a los Curie, dice que decidieron llamar polonio al elemento por su nacionalidad: ¡hombre! Pierre era bien francés. No tengo todos los datos, pero pienso más bien que Marie Curie no logró plaza no por sus amoríos con Langevin sino por el hecho de ser mujer. Por otra parte, el descubrimiento de Becquerel no es solo que se le velara la placa, sino que al revelarla vio lo que no se esperaba. No sé si más adelante de este libro se tratará en detalle, pero hemos saltado a JJ Thomson para pasar directamente a Rutherford. Y ya que es un tema límite de la química con la física, yo lo hubiera dejado para otro capítulo.
Si el objetivo del capítulo era motivar con la química, no me parece que lo logre. Si empezamos por la alquimia, hay personajes más pintorescos que la orina de Henrig Brand como Paracelso. No sé, no soy muy fan de "La cuchara menguante" de Sam Kean, pero me parece que se acerca más al objetivo que Bryson. O al menos eso me ha parecido a mí: un capítulo muy flojo, que me hace dudar de la info dada anterior y posteriormente.
De acuerdo con todo pero cuando dices "Y eso que Asimov tampoco me parece riguroso en cuanto a historia de la ciencia (...)" han saltado mis alarmas XDDD
Eliminar¿Por qué dices eso? Te recuerdo que cuando el tito Isaac escribía internet no existía y la bibliografía que manejaba Asimov era enciclopédica en su época...
Si lo dices porque en su breve historia de la química menciona muy de pasada a Lomonosov, entonces te doy la razón :-P
Saludetes
No seré yo quien critique a tito Asimov, pero daba por ciertas algunas anécdotas que se sabe que eran apócrifas. Pero son pequeños detalles dentro de una labor divulgadora intachable y ejemplar. Junto a Gamow son mis dos "antiguos" preferidos.
EliminarImagino que sería cuestión de errores en las fuentes. Eso le puede ocurrir a cualquiera. Incluso me lo imagino haciéndolo a posta para quedarse con el personal. Así era él. Recuerda la tiotimolina...
Eliminar"antiguos", dice XDDD Pero qué jóvenes sois. :-D
¡Pues a mi la cuchara menguante me encantó la verdad! Tiene muchas anécdotas también, pero me dejaba buen sabor de boca.
EliminarComo digo hace tiempo que leí la historia de la química de Asimov, y era cuando empecé a leer por gusto ese tipo de cosas, así que mis impresiones pueden no ser actuales... Pero sí estoy más con el zombi... Me pareció un nivel básico y no académico :P
EliminarDavid: yo con la cuchara menguante tengo sentimientos encontrados. Un poco lo que resumieron en El neutrino . Mi escala de valores divulgativa (respecto a la química por lo menos) es así: Aldersey-Williams>S.Kean>P. Fara>Asimov>Bryson. Si es de ciencia en general (aunque me mate Dani): Bryson>Asimov. Pero lo dicho, esta es mi escala personalísima e intransferible xDDD
Te mata Dani y te remato yo XD
EliminarEn mi opinión Asimov siempre se quedaba en un nivel básico porque lo que pretendía era divulgar, aunque algunos de sus libros entraban más en detalle. A mi me gustaría hacer tertulia de "Momentos estelares de la ciencia" que es un ejemplo perfecto de lo que debía ser un blog de divulgación antes de que existieran los blogs ^_^
A mí Bryson me está dejando muy frío y no lo pondría nunca por delante de Asimov, de hecho a Isaac le he leído ciencia, historia, ciencia ficción y lo que se tercie y en todos los palos era magnífico. Ains mi Asimov, qué grande era.
Igual algún día me animo a contar en público lo que pienso de Asimov, aún temiendo las represalias de su lobby xDDD
EliminarDe momento, son solo mis impresiones preliminares, debería leerle más antes de asumir una posición tan conflictiva... Pero adelanto que a pesar de lo enganchada que estuve a la saga Fundación NO es mi ideal de buena literatura, y el par de libros que he leído de divulgación TAMPOCO es mi ideal en este tema. Linchadme, estoy a vuestros pies xDD
bueno, tampoco es mi ideal de buena literatura, lo de Asimov es más bien "literatura efectiva". Para buena literatura de ciencia ficción me quedo con Stanislav Lem. En divulgación los hay que puede que lo escriban mejor, pero no más efectivo y entretenido :P
EliminarAhí no te puedo rebatir. Repito que no he leído ni pensado suficiente en ello como para aventurarme a hacer mi propia teoría.
EliminarP.D. Me guardo la referencia a Stanislav Lem para próximas lecturas :D
No puedo creer que nadie votara Gamow :_( Mi voto simbólico para él, porque además de gran divulgador, vivió la época más apasionante de la física desde dentro ^_^
EliminarYo soy joven, y he leído poco, así que no tengo un favorito. Los únicos libros de divulgación que no me defraudaron sino que me inspiraron fueron: "Mala ciencia" de Ben Goldacre, "Antes de Hiroshima" de Diana Preston; y "El enigma de Fermat" de Simon Singh. Quizá también rescate a "El tío Tungsteno" de Oliver Sacks (ninguno aparece en la encuesta que hizo Dani xDDD)
EliminarGrrr
EliminarNo recuerdo en qué post pero mi amigo Bernardo Herradón dejaba claro que para él el mejor era Gamow. Para mí hay un triángulo indiscutible formado por Asimov, Sagan y Gamow. Luego está el resto.
EliminarSalud, Zombie.
Y Ununcuadio: Grrrrr
Ok, haré mis deberes: leer a Asimov, a Sagan y a Gamow, antes de hacer ningún comentario ni teoría sobre divulgación xDDD
Eliminar¡Ah! Se me ha olvidado incluir en mi lista de libros favoritos a "El escritor que no sabía leer" de JR Alonso
EliminarVaya la que habéis montado... Voy a admitirlo: no he leído a Asimov, no sé pero nunca me ha llamado la atención. Con Sagan y Gamow estoy encantado y como Dolores, desde el viernes pasado "El escritor que no sabía leer" se ha convertido en uno de mis favoritos. Pero el gran libro de divulgación que tengo como cabezera es "La simetría y la belleza del universo" de Lederman. Simplemente una maravilla en la exposición.
EliminarAprovecho para añadir a James Gleick, su libro sobre el caos creo que fue mi primera introducción a la divulgación y me gustó (aunque era complicadillo según qué partes para mí)
EliminarEn mi opinión Asimov, Gamow y Sagan son para la divulgación como los standar para el jazz, un poco incuestionables. Una referencia.
EliminarMuy buen resumen David.
ResponderEliminarY la verdad es que el libro me está empezando a dejar muy frío. La historia no termina de gustarme y quedándose solo en anécdotas aún menos. Pero no sabría decir que faltaría en la historia de la química y sus principales personajes.
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