Bill Bryson empieza el capítulo dejando claro que los científicos presentan los mismos defectos que el resto de los seres humanos: les cuesta cambiar de opinión (sus ideas radicales ponían en entredicho las bases de la disciplina), pueden ser sectarios (Wegener era meteorólogo, Dios santo. Un hombre del tiempo… un hombre del tiempo alemán)…
El caso es que la teoría de los movimientos terrestres, primero propuestas por Frank Bursley Taylor (1908) y después asumida/apropiada y mejorada por Alfred Wegener, no fue aceptada en un principio, y eso que dicha teoría contaba con numerosas pruebas experimentales (fósiles idénticos entre distintas zonas del mundo separadas por océanos, fósiles asociados a climas distintos a donde son encontrados, “encaje” de las costas de algunos continentes…)
Tampoco tuvo más suerte Arthur Colmes que sugirió las corrientes de convección del interior de la Tierra debidas al núcleo caliente (en 1950, una votación puso de manifiesto que aproximadamente la mitad aceptaba la idea)
Harry Hess, usando investigaciones oceánicas, explicó como se formaba y como desaparecía la corteza terrestre y lo expuso en un importante artículo que fue casi universalmente desdeñado.
Y por fin en 1964, con las pruebas aportadas por los estudios magnéticos de las rocas, y la interpretación que de ellas hicieron en 1963 Drummond Matthews y Fred Vine, se aceptó que el suelo terrestre estaba en movimiento (La Tierra, convinieron todos los participantes en el simposio, era un mosaico de segmentos interconectados cuyos formidables y diversos empujes explicaban gran parte de la conducta de la superficie del planeta).
La teoría es tan potente que incluso se relacionan estos movimientos con la evolución de la vida (resultaría difícil creer que el movimiento continuo de las placas tectónicas no tiene ninguna influencia en el desarrollo humano). Aunque obviamente no está todo resuelto y todavía quedan flecos que concretar.
La teoría es tan potente que incluso se relacionan estos movimientos con la evolución de la vida (resultaría difícil creer que el movimiento continuo de las placas tectónicas no tiene ninguna influencia en el desarrollo humano). Aunque obviamente no está todo resuelto y todavía quedan flecos que concretar.
¿Y cómo está la cosa ahora? La gran mayoría de los geólogos (por no decir todos) lo tienen claro (y la Ciencia en general también) pero quedaron algunos que no quisieron cambiar, que le vamos a hacer, los científicos presentan los mismos defectos que el resto de los seres humanos (todavía en 1980, un geólogo estadounidense de cada ocho no creía aún en la tectónica de placas)
Pero no solo existen geólogos cabezones, queda mucha gente no científica en países como Estados Unidos que aún desprecian explicaciones como esta
Pero no solo existen geólogos cabezones, queda mucha gente no científica en países como Estados Unidos que aún desprecian explicaciones como esta
Y ahora el debate:
Quiero que sepáis que me están resultando muy formativos todos los debates que se están produciendo alrededor de la figura de Bill Bryson como divulgador. Por cierto, tengo la sensación de que nuestros debates se anticipan a debates en la red. Se que mi mente me engaña, antes también estaban pasando, lo que pasa es que ahora estoy más atento, pero ¿es qué no se parece lo que nosotros estamos/estábamos haciendo con Bill Bryson con lo que se está haciendo con Cosmos (se analiza el estilo, los posibles errores...)?
Yo creo que estos debates son muy productivos porque nos ayudan a mejorar. Cuestionamos si es productivo o no ser muy rigurosos, analizamos distintas formas de acercar la Ciencia a otras personas, determinamos de qué manera queremos hacerlo nosotros…
Por eso mi primera pregunta va sobre una cosa que ya nombró Epicureo: ¡quiero hablar de los traductores (y de los editores)! Ellos son una pieza clave en la divulgación, tal y como se resalta en este post de @molinos1282 que leí el jueves pasado “Aplausos para el traductor” y que os aconsejo que leáis. ¿Y por qué en este capítulo sacó este tema? por el título "La Tierra se mueve", el título original es “The Earth Moves”:
¿Puede ser que el editor de Bill Bryson cambiara The earth moves por The Earth Moves (el texto en inglés lo podéis leer aquí) y si lo cambió sería más correcta la traducción paralela que os propongo “El suelo terrestre se mueve”? ¿Puede ser que no esté bien traducido porque tal y como se puede leer aquíesa composición la usan para las placas tectónicas (mirar foto del principio del resumen)? ¿Puede ser que el autor quisiera jugar con el doble sentido?... ¡Vete tú a saber!, ¿Qué opináis vosotros?
También me vale este tema del título para tratar otro asunto que creo que es de vital importancia para la divulgación, el título (y los resúmenes, y los tweet…) asociados a un texto divulgativo científico. ¿Qué importancia le dais a esas pequeñas composiciones literarias (títulos, tweets…) que pretenden llamar la atención de los posibles lectores? Por cierto, a mí me ha parecido desafortunado el título del capítulo en la versión española.
Y centrándome en el contenido del capítulo. Está muy bien que Bryson deje claro que los científicos pueden llegar a ser cabezones pero, ¿resalta de igual manera que al final el método científico minimiza los errores de los seres humanos y acaban triunfando las pruebas? ¿No debería de ser uno de los objetivos de toda divulgación que toque estos temas decir que el único principio de autoridad que reconoce la Ciencia es el asociado a las pruebas? No olvidemos que se puede inducir a pensar que la Ciencia se mueve por creencias y no por pruebas
Terminando. No soy un experto en nada, y mucho menos en tectónica de placas, así que lo último es una petición para que si alguien conoce datos que nos amplíe la información ofrecida por el capítulo, o si alguno ha detectado algún error, que lo comente, PLEASE!!!!
Bueno, si que conozco un enlace, es a un artículo en JoF#12 que hizo Marta (@Ikutram): "Buques de perforación oceanográfica. Historia y logros"
Bueno, si que conozco un enlace, es a un artículo en JoF#12 que hizo Marta (@Ikutram): "Buques de perforación oceanográfica. Historia y logros"
Por cierto, que conste que el capítulo me ha encantado.
Muchas gracias por incluir enlace a mi artículo de los buques oceanográficos en el #JoF12. No está dedicado a la tectónica de placas en exclusiva, pero sí puede resolver algunas dudas, y me alegraré mucho si os lo leéis y lo consigue.
ResponderEliminarA estas alturas, dudar de la tectónica de placas (el hecho de que la litosfera terrestre está fragmentada en placas de diferentes tamaños que interactúan entre ellas dando lugar a la Geodinámica Interna y configurando también la Externa) está al mismo nivel que hacerlo de la Gravedad o de la redondez de la Tierra. Cualquier fenómeno geológico puede ser interpretado "a la luz de la tectónica de placas".
En cuanto a lo que comentas del título, estoy de acuerdo en que muchas veces se pierden cosas en la tradución. En este caso, a mi el título (el original, claro) me recuerda a una canción: "I feel the earth move under my feet", de Carole King, no sé si Bryson lo tendría en mente como juego de palabras. Y por supuesto, si hablamos de tectónica de placas o deriva continental, estoy de acuerdo en que sería más correcta la traducción que tu propones.
Saludos domingueros :)
El descubrimiento de la tectónica de placas me ha fascinado en el mismo grado que la teoría de la evolución: una idea sencilla, que provocaba fascinación y rechazo a partes iguales, donde las evidencias que se iban acumulando no hacían cambiar de opinión a los opositores. Ya Max Planck dijo que "el triunfo de una nueva teoría se debe más a que sus detractores se van muriendo, y la nueva generación se acostumbra a la nueva teoría".
ResponderEliminarEs muy curioso que esto suceda en el mundo de la ciencia. Claro, antes que científicos son humanos que pueden tener creencias muy arraigadas, pues no creo que esa actitud sea debida sólo al deseo de acumular más pruebas antes de aceptar el cambio de paradigma, una prudencia que sí es necesaria en el científico.
Estoy de acuerdo, JC, en que el título en español de este capítulo es desafortunado. Recuerdo una entrevista a un actor de doblaje (Javier Dotú si no recuerdo mal, la voz de Kevin Spacey) que afirmaba que "un buen doblaje puede salvar una mala actuación, y un mal doblaje puede cargarse una buena película". Sobre todo en ciencia, la traducción debe tener en cuenta los matices que han de diferenciar los términos del texto. Afortunadamente, creo que hay traductores en España bastante fieles al original, y que llegan a especializarse incluso en determinados divulgadores para adaptarse lo mejor posible a su estilo.
Y sin ninguna duda, la divulgación debe hacer énfasis en la crítica al principio de autoridad, y dejar bien claro que lo que se basa en subjetividades, creencias y opiniones NO es ciencia, aunque algunos científicos se hayan dejado deslizar por ese sendero en un intento de aferrarse a teorías conocidas.
JC, si no hay aún "resumidor" para el capítulo 13, me lo pido :)
ResponderEliminarUn buen resumen y muy buen comienzo para el debate. Estoy de acuerdo en que creo que nos está pasando algo parecido a el debate sobre Cosmos y Neil de Grasse. ¡Muchas gracias por el enlace al libro en inglés! A partir de ahora lo leeré por duplicado ;o))
ResponderEliminarMe llamó también la atención cuanto nos cuesta, a todos, cambiar de opinión. Si conocemos algo desde hace tiempo, nos aferramos a ello y lo damos como un artículo de fe.
A veces tengo la impresión de que la traducción deja mucho que desear, sobre todo cuando se traduce algún término un poco más "técnico". Espero que con el enlace que has puesto podamos solventarlo. Antes de leer el capítulo, cuando vi el título, lo primero que pensé es que iba a tratar sobre Galileo ("y sin embargo se mueve…"), pero es un capítulo más geólogo que astrónomo, por lo que la traducción hace mucho.
Respecto a los titulares, ayer mismo leí uno de la agencia Sinc en el que hacía referencia a mi campo profesional. Lo primero que pensé al verlo fue: es erróneo, falso e imposible. Al continuar leyendo la noticia, me tranquilicé un poco, pero aún así creo que patinaron bastante (hablaban de un congreso en el que estuve yo, por lo que sabía de que iba). Muchas veces creo que si no se entiende de lo que se va a escribir, mejor limitarse a resumir y evitar dar opiniones personales o basarse en la experiencia propia (algo así como olvidar la fe que aparece al principio del capítulo)
Para mi, el único principio al que debería responder todo científico es el de la experiencia, pero también hay que darse cuenta de que existen científicos más teóricos y más experimentales. Todos se complementan, pero hay un momento (al principio de la teoría o del experimento) que divergen. Y algunas veces mucho.
Mi experiencia en tectónica de placas está limitada a una asignatura de geofísica que tengo muy muy olvidada. Si encuentro algo sobre el tema, lo pondré. He estado mirando un libro sobre geofísica que tengo para ver algo de bibliografía, pero es todo demasiado físico-matemático.
A mi también me ha encantado el capítulo.
Voy a leer por encima el resto de los capítulos para ver si me animo a resumir otro.
Un saludo
En unas tertulias como estas, tan importante es discutir sobre lo que se dice en cada capítulo que se comenta, como la forma en que se dice. Por mi parte, aprendo tanto o más de vuestros comentarios que de la lectura en sí y que, con esta puesta en común, surgen ideas y aspectos que no podrían tratarse en un solo libro.
ResponderEliminarRespecto a las traducciones, creo que es una tarea dificilísima que, como nos cuenta Molinos en su texto (por cierto, gracias por el enlace) está muy poco reconocida y valorada. Personalmente me encantan las traducciones de Joandomènec Ros, una persona que ha trabajado en muchas editoriales pero sobre todo en Crítica.
Cuando me siento delante de un artículo científico para escribir sobre él paso una gran cantidad de tiempo (creedme, mucho tiempo) dándole vueltas a la traducción porque no se trata solo de cambiar unas palabras por otras (del inglés o francés al castellano fundamentalmente) sino de interpretar el contenido, conocer el lenguaje técnico, las frases hechas… en fin, un trabajo enorme que debería ser reconocido: por ejemplo, como ya han sugerido, incluyendo el nombre del traductor en la portada de los libros de divulgación. Eso generaría una sana competencia porque permite alabar el trabajo bien hecho, pero también criticar el no tan bueno…
Y ahí coincido contigo JC, creo que el traductor se ha ido por lo fácil en esta edición y no ha sabido captar el verdadero sentido de lo que escribió Bryson.
Yo también he echado en falta una mejor explicación del método científico ya que, de tanto centrarse en personas concretas y contar sus aciertos y errores, uno acaba perdiendo la perspectiva de que no existe el criterio de autoridad y que la ciencia se construye de esa forma
ResponderEliminarDe hecho, en este capítulo Bryson ha resaltado mucho las palabras que escribió Einstein en el prefacio de un libro que rechazaba la tectónica de placas, dando a entender en es extraño que Einstein se equivocase en algo, cuando los científicos se equivocan a menudo: lo importante es reconocer esos errores y valorar las aportaciones, si son coherentes, de cualquiera, venga de quien venga.
Más adelante se podrá criticar lo expuesto, pero es importante prestar atención y permitir el debate...
Buen resumen Juan Carlos, yo también he disfrutado con el capítulo.
ResponderEliminar!Qué bueno no saber nada para no encontrar errores¡
Sin embargo no me ha gustado cómo explica que se sigue utilizando una teoría aun cuando no es capaz de explicar ciertas singularidades. El que una teoría no sea lo suficientemente buena no es motivo para abandonarla de inmediato, se pone en cuarentena y se busca una mejor. Mientras no tengamos algo mejor debemos seguir con la teoría incompleta para utilizarla en el ámbito que resulte operativa. Siempre aceptamos como buena la idea de conocer las evolución de las teorías y sus errores como evidencia del avance de la ciencia. Pues yo veo aquí otro buen ejemplo. Como ya habéis dejado claro se ha olvidado del método.
Celebro que dediques un pequeño homenaje al traductor y me uno, seguro que él aprendió mucho también. Quizás él intentó arreglar el título y no lo dejaron aunque lo dudo. Me uno a la propueta de José Luis, reconcer su trabajo ayudará a una especialización beneficiosa para todos.
Gracias José Antonio por la cita de Planck resume perfectamente la situación.
La cabezonería es inherente al ser humano, mejor, al ser vivo. La ciencia nos ayuda a cambiar las ideas que no funcionan pero no es nada fácil. Espectacular el ejemplo del hombre del tiempo que ofrece una nueva teoría, demasiado fácil para los inmovilistas. Me han gustado los ejemplos sobre la publicación sin audiencia o la no publicación de artículos novedosos. Eso no interesaba, ya hemos hablado del tema.
Como ya he dicho otras veces, siguiendo al filósofo de la ciencia Mariano Artigas, los científicos somos "conservadores" y no nos gusta descartar teorías sino más bien adaptarlas. Hoy traigo la cita a la que hago referencia: "o suelen estar interesados en eliminar ninguna teoría que tenga valor explicativo y predictivo. Más bien buscan síntesis integradoras en las que se recojan los aspectos válidos de las diferentes teorías. En este sentido su proceder es notoriamente pragmático. " (p. 332 de Filosofía de la ciencia experimental, Mariano Artigas)
EliminarSiento llegar tarde, la verdad es que pensándolo mejor no lo siento porque así puedo disfrutar de un buen resumen y unos comentarios muy acertados. Lo que siento es ir corriendo a todas partes, me gusta degustar las tertulias con calma, es cierto José Luís yo también aprendo tanto o más con vuestros comentarios. Muy bueno el enlace de Marta, gracias JC por recordárnoslo.
ResponderEliminarMe ha gustado el capítulo, en esta ocasión porque me imaginaba a científicos actuales luchando contra las creencias adquiridas. Los dogmas inamovibles, para un científico deben ser siempre cuestionables, es cierto que cuesta cambiar ideas muy arraigadas y la ciencia no es una excepción, lo importante es no quedarse con la duda e ir avanzando.
A mi me fastidió un montón que se cuestionara la existencia de la astenosfera, por comentar algo geológico, cuando vi que el que la cuestionaba era Francisco Anguita me di cuenta de que todo evoluciona, en ciencia también y que lo importante es seguir dudando.
En relación a las traducciones tenéis razón, las hay muy buenas y algo menos. Sería bueno saber el nombre del traductor, no me cabe la menor duda de lo difícil que puede ser captar la idea de un autor en un idioma y hacerla coincidir en otro.
Totalmente de acuerdo, el título/tweet debe ser acorde al contenido y al público objetivo. Y me refiero al contenido, porque es un error poner un título que llame la atención a un público que no es tu objetivo y que luego se encuentren con una lección de ciencia complicada y que realmente no les va a interesar. Si pones un título desenfadado o directamente irreverente, que tu artículo sea desenfadado o muy irreverente (y lo dice alguien que ha hablado de cacas salpicando en su blog XD).
ResponderEliminarY en cuanto a la traducción, tengo varios amigos y familiares traductores que han conseguido activar mi empatía hacia el mundillo. Y aparte en alguna ocasión he tenido que traducir algún trozo de artículo científico para el blog y casi me da algo con la traducción de algunas expresiones :S y encima acabas sintiendo que no tienes ni idea de traducir (claro, que eso es cierto).
Totalmente de acuerdo hay que llegar a una solución de compromiso, pero no se puede renunciar a llamar la atención. El problema es que nos molesta mucho las inexactitudes. Pero tenemos que dejarlo pasar un poco.
ResponderEliminarEste capítulo me encantó, la verdad es que me sorprendió mucho que la tectónica de placas fuese una teoría tan recientemente aceptada. Yo pensaba que era algo de muchos más años. De hecho me sorprende que la estudiásemos los que tenemos unos añicos. ¿Por qué hay otras que cuesta tanto introducirlas? ¿Será por la sencillez de esta? No sé a vosotros pero a mi me parece muy sorprendente.
ResponderEliminarEn cuanto a la crítica que realizamos a Bill Bryson como divulgador o las críticas que se hacen contra Cosmos a mí al menos me parece que sirven para divulgar aún más. Pero hay que hacerlo con mucho cuidado, ya que si no, el que se acerque a esta divulgación, llamemosle, ligera y le guste, puede que acabe viéndonos cómo unos pedantes, envidiosos o vete tu a saber qué más.
Hay que hacerlo siempre con mucho tacto, y sabiendo, o intentando saber, a qué público están dirigidos. Y siempre intentado hacer ver que se intenta aportar un poco más a la causa, y no criticar por criticar.
No se puede acusar a Cosmos de poco exacto y venir con el último paper de Nature en la mano. No sé si me explico.
Además supongo que Cosmos está pensado para enganchar a la gente, cosa que bajo mi opinión creo que no conseguirá (ojalá me equivoque).
A mi también me llamó mucho la atención cuando me enteré los pocos años que tenía esa teoría.
EliminarPero no creo que sea tan raro que la estudiáramos. en los libros (y sobre todo en los de primaria) salen fenómenos cercanos y una vez aceptada la teoría de la Tectónica de Placas no tiene más remedio que explicarse cuando se habla de terremotos, volcanes...
Sabes lo que a mí si me llamaba la atención de nuestros libros EGB y que tengo una hipótesis sobre porque pasaba: ¡la gran cantidad de tiempo (y páginas) que se le dedicaba a describir la flor!.
Mi hipótesis es que se hacía porque como no se atrevían a poner el sistema reproductor humano explicaban el de las plantas para que nos hiciéramos una idea del nuestro ¿alguien sabe si era por eso?
Saludos
Y con respecto a lo de Cosmos, ¡puede ser que tengas razón en está primera emisión!, habrá que valorarlo cuando lo echen en abierto.
EliminarDe todas formas, algunos estamos intentando darle una vuelta de tornillo a lo de enganchar a la peña (la lástima es que creo que se debería de hacer en las capitales que es donde hay suficiente gente): ¡estamos quedando para verlo en un bar!
Creo que la idea es buena y os animo a que lo intentéis. Vamos cada dos semanas (si no fallamos por algo), en el bar nos graban un capítulo y a la semana siguiente, a las 22:00, lo vemos cenando y tomando alguna cerveza; y a las 23:30 conectamos en directo con National Geographic.
Saludos nuevamente
Vuelvo por aquí porque he ido leyendo los comentarios siguientes.
ResponderEliminarSobre Cosmos escribí en el blog de Scientia. Es un buen documental de divulgación que inexplicablemente está siendo despreciado por muchos científicos. No me cabe en la cabeza tanta cerrazón. ¿Qué tiene fallos? Claro. ¿No es perfecto? Claro. Pero no entiendo esa manía de tener que poner todos los puntos sobre las ies a cada iniciativa que no parte de ellos mismos. Que si Giordano Bruno, que si el ADN no está perfectamente representado, que si la evolución no es tan sencilla como la cuentan.
¿Qué más da? ¿Es un error horrible? No, claro que no. Y Cosmos no pretende formar físicos teóricos, ni biólogos especialistas...pretende que la gente se siente en su sofá a ver algo de ciencia y conseguir una chispa de interés, de curiosidad.
Mientras parte de la comunidad científica se dedique a echar por tierra cualquier iniciativa de divulgación científica que pretenda acercar la ciencia de manera accesible...el camino para llegar a la sociedad está cerrado.
¿Alguien se cree que las cadenas, que los directivos de televisión, los encargados de compra de productos van a apostar por este tipo de contenidos si los principales interesados se dedican a destrozarlos? Es que no se puede ser más cerrado.
Aparte del hecho que se puede saber mucho de ciencia y no tener ni idea de televisión...
perdón, que me enciendo con este tema.
De perdón para nada..., ofreces una visión distinta y muy interesante del asunto. Yo también, como JC, he pensado varias veces en (y permíteme usa una expresión tuya xD) el despelleje de Cosmos por parte de especialistas y lo que en estas tertulias hacemos con Bryson: básicamente, los capítulos de química no nos gustan y nos enfadan a los químicos, ídem con los físicos,... Sin embargo, creo que a todos con sus más y sus menos el libro nos está gustando, sobre todo en materias que no hemos tocado desde la Primaria (como dice JC) o similar. Volvemos a lo de Cosmos (y conste que no la estoy viendo, de momento tengo bastante con las críticas buenas y malas que a todas horas hacen los compañeros de Naukas xD): está bien pero puede ser mejor, y cada uno quiere mejorar su parcelita. Pero como se dice "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra", es decir, hasta que ninguno de nosotros escriba un libro de divulgación con un objetivo similar al de Bryson y demuestre que esa es la forma correcta que más le llega a la gente profana para interesarse por la ciencia, mejor nos aguantamos xD Y lo mismo aplica para Cosmos. Mientras, claro que podemos debatir, leer, comentar,..., pero oye sin quitar mérito al traductor y al que tuvo la idea de hacer algo distinto.
EliminarTotalmente de acuerdo "molinos", volveré a leer tu post sobre Cosmos porque igual tengo alguna pregunta. ;)
EliminarMe encanta llegar la última porque así... puedo llevaros la contraria a todos xDDD
ResponderEliminarYa he hablado de traductores, marketing y Cosmos, así que me centro en mi especial paranoia: la inseguridad de nuestro conocimiento. Lo sé, soy una pesada pero ha sido la idea recurrente que he tenido al leer el capítulo, y que se ha visto reforzada leyendo vuestros comentarios. Me explico: la mayoría habéis concluido que Bryson no hace hincapié en que la ciencia es diferente, por su capacidad de autocorregirse, y que Bryson solo ha dejado patente que como humanos, los científicos tenemos los mismos defectos que toda la humanidad. Sin embargo, a mí me parece que Bryson da una visión muy certera de que la ciencia, como suma de científicos, no es perfecta y que es mejorable.
Paso a argumentarlo a base de fragmentos de Filosofía de la ciencia experimental de Artigas:
"La idea de consenso científico es importante, pero lo es porque implica un acuerdo intersubjetivo basado en pruebas rigurosas, cuyo análisis conduce a la verdad en su sentido fuerte. La pura idea de consenso nada dice acerca de la verdad." Es decir, en la época de la historia de la tectónica de placas, el consenso científico era que no existía; sin embargo, este consenso no estaba basado en pruebas; así que no era un consenso científico "real".
Metiendo más el dedo en el ojo: "Desde luego, la comunidad científica ejerce un control que, en la práctica, es una de las garantías principales de la fiabilidad de la ciencia. Pero está sujeta a las vicisitudes históricas e ideológicas." Somos hijos de nuestro tiempo, y por muy imparciales que queramos ser (o realmente seamos en esta tertulia), al final las políticas científicas se rigen por principios políticos (ideología X o Y), económicos (ajustes, recortes, o financiación a Z en vez a S) y burocráticos, porque me gustaría decir en voz muy alta que el científico feten es el burócrata que más proyectos competitivos gana para que sus becarios pre y postdoctorales trabajen como negros de cara a conseguir, ellos su doctorado y su CV, y él publicaciones y nuevos proyectos.
Ahí va otra perla: "Lo realmente importante es advertir que la actividad científica siempre utiliza interpretaciones, de tal modo que no existe un control experimental que sea totalmente independiente de interpretaciones teóricas." Es decir, que de nuestra forma de pensar (que no será igual para todos) y en especial de la forma de pensar de los que más "poder" tienen de decidir orientar algo, depende no solo en qué investigamos, sino qué resultados obtendremos. Ya que es inevitable, me gustaría que fuéramos más conscientes. "Puede establecerse una jerarquía de conceptos según su proximidad a la experiencia, pero nunca se llegará a obtener una base empírica donde las observación esté completamente separada de una actividad intelectual de comprensión, construcción e interpretación."
A ver, cuando uno ve o lee algo sobre un tema del que controla es inevitable afinar el ojo crítico y sacarle un millón de fallos, mejoras y demás. No es así como hay que hacerlo.
ResponderEliminarCon el libro de Bryson. Yo no sé nada de física, ni química, ni astronomía ni matemáticas. ¿me gustó el libro? Si. ¿Fui capaz de seguir las explicaciones? Si. ¿consiguió que cosas que me eran completamente ajenas y desconocidas fueran más cercanas y me interesaran? Si.
¿Hay más gente como yo? Muchísima.
Lo mismo pasa con Cosmos. ¿cuántos espectadores van a verlo y sentir alguna curiosidad o interes? Pues espero que muchos, que algunos.
NI Bryson ni Cosmos están pensados para público experto, para esos hay otro tipo de productos, libros, documentales, revistas especializadas.
Hay que saber valorar cada cosa desde el punto de vista de alguien que no eres tú ni tiene tus conocimientos. Es así de sencillo.
Por eso valoro mucho tu opinión xD
EliminarLo que pasa es que Sacks me parece mejor divulgador en "El tío Tungsteno", que Bryson en "Una breve historia...", aunque como ya se dijo en su momento, el objetivo de Bryson es mucho más ambicioso y por eso más susceptible de que haya más fallos. En general, el libro de Bryson me está gustando mucho, y más en comparación con "Breve historia de la ciencia" de Patricia Fara. Ahora bien, como "especialista" en química, hay errores que me parecen imperdonables... Como bien has dicho eso no lo puedo cambiar xDDD
Estoy de acuerdo en que ni Bryson ni Cosmos están pensados para un público experto y que no deberíamos prestarles atención con el ojo puesto en la crítica si se sabe algo de la materia que tratan, ¡pero eso es tan dificil!
EliminarCon "Una breve historia..." es aún más dificil hacerlo aquí en las tertulias, ¿por qué? Por la variedad de conocimientos tan dispares que tenemos todos los que comentamos, al final siempre hay una predisposición que hace juzgar algo sin saber muy bien por qué (o si, cada uno es diferente).
Sinceramente, yo me conformo con que alguien lea el libro o vea Cosmos y piense "quiero saber más". Si cuando aprenda más, vuelve al libro y lo critica, estupendo, pero el libro habrá servido para algo. Y sé que hay gente que leyó el libro hace tiempo y ahora están enfocándo su vida hacia alguno de los temas que se trataron.
Yo no diría marketing. Esta palabra me suena a "vende motos". Me gusta más la palabra popularización. Si se consigue popularizar algo, lo siguiente es divulgarlo, es decir, especializar al que lee, mira o escucha en los temas que le han parecido interesantes sobre lo que le han popularizado.
ResponderEliminarMe he debido explicar mal: yo SÍ hablo de vender la moto. Pero en esto caso, los aquí presentes sabemos que es una moto de calidad que a nadie viene mal. Pero no sabemos "venderla": sabemos hablar (cada uno en su rama) de los mecanismos del motor, de la aerodinámica, rozamiento en sus ruedas,... pero nos falta que ALGUIEN entienda de qué le estamos hablando y que VIBRE con las palabras que le estamos diciendo. Puro marketing al final :) Si te suena mal, usa popularizador, pero yo estaba hablando de la IMAGEN de la ciencia y de cómo hacer esa imagen cercana y amable al ciudadano medio, es decir: marketing xDDDD
ResponderEliminarAhora si te he entendido bien y estoy de acuerdo en cuanto al contenido y podría estar de acuerdo en el término desde un punto de vista general. Me explico.
ResponderEliminarLos científicos deberían hacer marketing para conseguir la ciencia de tal manera que se pueda usar por la sociedad, es decir, que se consigan productos nuevos, avances tecnológicos, etc. Pero si nos vamos al campo de la divulgación lo que hay que hacer es que la gente se interese por la ciencia, para conseguir una cierta "presión" (no me gusta la palabra pero no se me ocurre otra) social para que los que tienen que producir los avances o productos se fijen en los desarrollos científicos. Para mi la manera de conseguir esto es la popularización y no el marketing.
De todas formas en términos generales, si que puedo aceptar marketing=popularización.